top of page
  • Foto del escritorChristian Nartatez

Maldiciones Generacionales. ¿Qué dice la Biblia?


Introducción

En el siguiente apartado presentaremos ante los lectores, una concatenación de argumentos agrupados en diferentes categorías, para ser observados, estudiados y evaluados conforme a las Escrituras. Debemos comenzar diciendo que toda premisa y exposición de argumentos debe estar expuesta bajo el contexto correcto de interpretación bíblica, respetando para ello las pautas de la hermenéutica, tales como: La Biblia es su propio intérprete, o que cada texto debe ser evaluado en su contexto inmediato como contexto general.


Para revisar un ejemplo de lo que queremos decir sobre el tema de estudiar los textos en su contexto, observemos el siguiente ejemplo:


Pro 6:2 Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios.


Al observar el texto de forma literaria, lo primero que encontramos es que el texto bíblico parecería confirmar una doctrina popular o novedosa en nuestros días titulada como: “La Confesión Positiva", la cual declara que todas aquellas cosas que digas con tu boca llegarán a suceder, sean estas cosas positivas, o negativas. Ahora, vale destacar la pregunta, ¿es esto lo que la Biblia enseña realmente? Veamos entonces ahora el texto con el versículo anterior en Proverbios 6:1, y analicemos a que se está refiriendo el autor en Proverbios 6:2, observemos:


Pro 6:1 Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, Si has empeñado tu palabra a un extraño,

Ahora bien, el texto claramente nos confirma que el autor de Proverbios, no se está refiriendo a una enseñanza sobre “Confesión Positiva o Negativa”, sino al hecho de que una persona quede enlazado al comprometerse de labios como fiador de otra persona.

En otro texto también se muestra o se enseña una aparente referencia a la “Confesión Positiva”, observemos:


Rom 4:17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Sobre este texto podemos pensar o creer, que el texto se refiere a esta idea errónea sobre la base de la confesión positiva, más sin embargo, al estudiar nuevamente el texto, incluyendo el mismo versículo, nos damos cuenta de que la persona que “Llama las cosas que no son, como si fuesen”, es Dios, no el hombre.


Rom 4:17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios(Sujeto), a quien creyó, el cual da vida a los muertos(Predicado), y llama las cosas que no son, como si fuesen(Predicado).


Por lo tanto concluimos que un texto tomado fuera de contexto, se convierte en un “Pretexto”, para enseñar doctrinas erradas y herejías que históricamente nunca se han enseñado, y que al revisar la Escritura minuciosamente, se demuestra su debilidad y falencia. No en vano tenemos que acotar que quienes aprovechan y manipulan de la Biblia de esta manera, ni siquiera consideran las más elementales reglas de la gramática española.


Desarrollo

Habiendo considerado estas premisas, continuemos entonces ahora a la revisión minuciosa y abordemos de forma progresiva una concatenación de argumentos que puedan exponer la falacia y el error de la doctrina de las “Maldiciones Generacionales”.


1) El Argumento Lógico interno del Versículo:

En este apartado estudiaremos los pasajes que utilizan los falsos maestros para apoyarse en su error y enseñar la herejía de las “Maldiciones Generacionales”, desde un punto de vista lógico.


Es este pues el texto tergiversado y descontextualizado:


Deu 5:9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Ciertamente el texto define al menos 5 cosas:


- Dios es el que maldice (yo soy Jehová tu Dios)

- La causa es de los padres (visito la maldad de los padres)

- El recipiente de su maldición son los hijos (sobre los hijos)

- Esta maldición se extiende por cuatro generaciones (hijos hasta la tercera y cuarta generación)

- Esta maldición es efectiva sobre aquellos que lo aborrecen (de los que me aborrecen )

Observemos entonces que el axioma en el cual reposa la declaración de que “Dios visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación”, es este: “Los que me aborrecen”. Por lo tanto, podríamos preguntarnos, ¿Es que cuando tú y yo llegamos a Cristo, aún a pesar de habernos arrepentido de nuestros pecados y haber creído por fe, todavía continuamos aborreciendo a Dios?

Es decir, aún ahorita, luego de creer, luego de arrepentirnos, luego de observar al Señor Jesús como nuestro salvador, todavía ¿podemos pensar que somos aborrecedores de Dios? Creo firmemente que los ateos son aborrecedores de Dios, puedo pensar que ellos estén sobre maldición, y específicamente en una maldición de incredulidad, pero decir que un cristiano, una persona creyente en la obra de Cristo, sea aborrecedora de Dios, es una contradicción en su esencia más profunda.

Por lo tanto, concluimos pues, que las “Maldiciones Generacionales” son una falsa doctrina cuando se observa de forma minuciosa el axioma principal sobre el cual Dios promete visitar la maldad: “Ser aborrecedores de Dios”.


2) El Argumento Lógico Inverso Interno del Versículo.

Ahora bien, no es solo que un argumento interno y lógico como ese nos apunte a la falacia de la doctrina, es que en un sentido más completo, hay otro argumento lógico que debemos observar, porque, si decimos entonces que Dios visita la maldad de los padres sobre los hijos, entonces podríamos inferir que ¿Dios visita la bondad de los padres sobre los hijos? Y ¿De dónde obtendríamos esa premisa? Leamos la Palabra del Señor:


Deu 5:10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.


Observemos el argumento lógico concatenado en el contexto de los dos versículos, el verso 9 y 10:



Si


Deu 5:9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,


Y


Deu 5:10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.


Entonces se deduce que:


Dios visita la Maldad de los Padres sobre los Hijos


Ergo


Dios hace misericordia a millares (en diferentes generaciones) de los que guardan sus mandamientos.


Entonces tendríamos por cierto, que aquellos que son justos y fieles al Señor en todos sus mandatos van a continuar siendo fieles porque Dios en su misericordia los guiará y sostendrá. ¿Cierto? ¿Qué dice la Biblia?


2Re 18:1 En el tercer año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías hijo de Acaz rey de Judá. 2Re 18:2 Cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. El nombre de su madre fue Abi hija de Zacarías.

2Re 18:3 Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.


Observemos que Ezequías hace lo recto ante los ojos de Jehová, por lo tanto debemos concluir pues que la misericordia de Jehová lo alcanzaría, puesto que si el primer postulado de las “Maldiciones Generacionales” es cierto, entonces lógicamente se debe deducir que las “Bendiciones Generacionales” son ciertas, por ende es menester observar que se debe concluir que el hijo de Ezequías sea alcanzado por la misericordia y no por la maldición, pero, ¿es esto realmente lo que sucede? Veamos lo que enseña la Palabra:


2Re 20:21 Y durmió Ezequías con sus padres, y reinó en su lugar Manasés su hijo. 2Re 21:1 De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años; el nombre de su madre fue Hepsiba. 2Re 21:2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.


Adicionalmente tenemos un texto interno en el mismo libro de Deuteronomio que nos revela de forma definitiva:


Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado. Deut 24:16


Según las enseñanzas de las maldiciones generacionales y bendiciones generacionales, Manasés debió seguir los pasos de su padre, ahora bien, ¿Por qué eso no fue así? Es decir, ¿Por qué razón esta premisa no se cumplió en Manasés? Porque evidentemente es una falsa doctrina.



3) El Argumento Histórico Contextual Veterotestamentario.

Cuando decimos veterotestamentario, nos referimos al contexto del antiguo testamento, por lo tanto observemos si desde una perspectiva histórica, esto se cumple:


2Re 21:19 De veintidós años era Amón cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Mesulemet hija de Haruz, de Jotba.

2Re 21:20 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre.

Amón fue el rey subsiguiente, hijo de Manasés y desviado en su corazón por los ídolos, llevó a Judá a una idolatría terrible, se estima que entre él y su padre hubo una amplitud de 60 años en cuanto al reinado. Amón junto con Manasés, fueron tan terribles que se deduce que intentaron acabar con todas las copias del libro de la ley, historia posterior que luego es narrada en la historia del rey Josías.


Ahora bien, aplicando la enseñanza herética de las maldiciones generacionales, tenemos por cierto que según esta premisa descontextualizada, los pecados de nuestros padres nos persiguen y la maldición del Señor nos alcanza incluso hasta la cuarta generación, pero observemos si esto se cumple:


2Re 22:1 Cuando Josías comenzó a reinar era de ocho años, y reinó en Jerusalén treinta y un años. El nombre de su madre fue Jedida hija de Adaía, de Boscat.

2Re 22:2 E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse a derecha ni a izquierda.


Si hemos estudiado y leído correctamente, tendremos que llegar a una conclusión a priori, o bien hemos entendido mal la premisa de las “Maldiciones Generacionales”, o el texto en la Palabra se ha equivocado, puesto que si esta falsa enseñanza es bíblica, entonces debería ser parte del contexto histórico al menos del Antiguo Testamento, sin embargo, la historia bíblica nos demuestra todo lo contrario. Debemos entonces concluir pues: ¿Se equivocó el hombre: (aquél que inventó la doctrina y todos aquellos que la creen y la aplican? O ¿Se equivocó Dios?: (por causa de la muestra interna que nos refleja que esto no es así).


Creo pues que bajo el entendimiento bíblico apropiado, debemos desechar, condenar y excluir todo aquello que no se conforme a la Palabra de Dios.


Por lo tanto concluimos que la doctrina o falsa enseñanza de las maldiciones generacionales, “No es bíblica”. Adicionalmente tenemos ya dos argumentos anteriores para probarlo: El Argumento Lógico Inverso Interno del Versículo y El Argumento Lógico interno del Versículo.


4) El Argumento Neo-Testamentario.

No solo tenemos ya tres argumentos sólidos que involucran un análisis lógico del texto base que se usa para enseñar esto, sino también tenemos dos argumentos históricos lógicos para probar que la enseñanza de las maldiciones generacionales es una falsa doctrina, pero además de esto tenemos otros argumentos como el testimonio del nuevo testamento que refutan esta enseñanza, observemos entonces:


Jua 9:1 Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Jua 9:2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?


Este suceso ahora nos demuestra que una situación que involucra una creencia popular como la maldición que se traspasa de generación en generación podría ser abordada debido al contexto de la situación, en este sentido tenemos que los mismos discípulos de Jesús, al pensar y creer tal y como se pensaba en aquella época, inquieren con diligencia pero también con crudeza y una insensibilidad sobre los sufrimientos de otros. La pregunta es directa y frontal:


¿Quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?

La respuesta de Jesús es abrumadora, absoluta y directa:


Jua 9:3 Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres,


Observe las diferentes traducciones como lo abordan y como traducen las palabras de Jesús:


(DHH L 1996*) Jesús les contestó: –Ni por su propio pecado ni por el de sus padres;


(BLS) Jesús les respondió: —Ni él ni sus padres tienen la culpa.


(NTV) —No fue por sus pecados ni tampoco por los de sus padres.


¿Qué es lo que está diciendo el texto?


Básicamente el Señor Jesucristo no está diciendo que ellos no hayan pecado, porque estaría contradiciendo el propio principio de la depravación total que observamos en Romanos por ejemplo: Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. (Romanos 3:10) sino que lo que está diciendo Jesús es: “Su ceguera no está vinculada o relacionada ni a sus pecados, ni a los pecados de sus padres”.


Ahora bien, con esto debería ser suficientemente claro que las maldiciones generacionales no son una doctrina bíblica, pero si bien quisiéramos profundizar en esta materia, tenemos el caso de Job:


Job 1:1 Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.

Job 1:22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.


Si leemos la historia de Job, nos encontraremos dentro de su contexto, el hecho de que el sufrimiento no siempre está vinculado a las obras de los hombres, sino a la voluntad perfecta de un Dios que es soberano y hace como quiere con quién quiere. Es pues entonces evidente como Job, según lo que nos revela la Palabra, pudo sufrir tanto a pesar de no tener en él una causa objetiva como pecado o maldad, pero Dios en su soberanía determina y decreta para mostrar su poder y gloria, y ¿quién podrá interponerse?


Concluimos pues bajo la premisa bíblica neo-testamentaria y según el mismo testimonio de Jesús que la falsa enseñanza de las maldiciones generacionales “No es bíblica”.


5) El Argumento del Ataque Sutil a la Obra de Cristo Jesús y al Espíritu Santo.

Uno de los argumentos más fuertes que podríamos invocar es aquél que se ciñe en el axioma de la obra redentora de Jesús. Dicho argumento se fundamenta sobre la base de una cristología sana y escritural y se desarrolla de la siguiente manera:


Jesús en la cruz con su muerte no solo nos libera, sino también nos redime. La redención, expiación y propiciación son términos legales y contextuales a la era del primer siglo y que apuntan y aluden directamente a como en Jesús hemos tenido una liberación total y plena del pecado y de satanás y sus huestes. Evidentemente esto se hace patente a lo largo de todas las cartas y todos los libros que tenemos como evidencia y testimonio para ellos, vayamos progresivamente a revisarlos:


a) Redención Total.

Gál 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),


Obsérvese como el traductor utiliza el verbo en “pasado”. En este sentido nos indica que el verbo en el griego se encuentra en forma de Aoristo, es decir, forma indefinida que puede hablar de un acontecimiento en el pasado en algún momento anterior.


El aoristo (gr. ἀόριστος 'indeterminado') es un término filológico derivado originalmente del estudio del indoeuropeo, que hace referencia a formas verbales de varios idiomas, que no necesariamente están relacionadas o con significados similares. En idiomas indoeuropeos como el griego, sánscrito, armenio y macedonio, así como en lenguas influenciadas por la tradición indoeuropea (como el georgiano), el término usualmente expresa el aspecto perfectivo y muchas veces se refiere a acontecimientos pasados. Tomado de Wikipedia.


Lo que el traductor del nuevo testamento está diciendo, y lo que el escritor del nuevo testamento está describiendo es un acto ocurrido y pasado en un momento puntual, no lo observa o proyecta ni en forma futura, ni tampoco en forma dependiente a otra cosa.


Esta explicación se debe al hecho de que muchos falsos maestros intentan torcer los versos alegando que a pesar de que esto haya tenido un cumplimiento, las personas no pueden ser libres de estas maldiciones generacionales a menos que tengan el conocimiento de ellas.


Ahora bien, si este fuera el caso, deberíamos tener algún indicio de que algún procedimiento o ritual que involucre la liberación de la maldición generacional se haya practicado en todos los contextos históricos que tenemos y que nos describen procesos de conversión de la iglesia en el primer siglo, pero el problema con ello, es que no encontramos ni uno solo. Observemos entonces algunos pasajes en dónde hay conversión al Evangelio y revisemos si alguna práctica de liberación se practicó en nuestros hermanos de la iglesia primitiva:


Hch 2:37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?

Hch 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Hch 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.


Claramente, en ningún momento del desarrollo del texto observamos la práctica de liberación de maldiciones generacionales, por una razón bien sencilla, porque no es bíblica. Si esto fuera bíblico entonces debería ser palpable de forma descriptiva y prescriptiva dentro del testimonio de la Palabra, sin embargo no lo tenemos. Ahora bien, si alguien se atreviera a decir que está implícito, tal convendría a este el arrepentirse por agregar cosas a la Palabra del Señor, ya que no existe ni siquiera un indicio de esta práctica en todo el testimonio narrativo de Hechos.


Adicionalmente nadie podría decir que este ritual se encuentra interno en la frase del arrepentimiento, porque ellos realmente se arrepintieron y es lo que nos muestra el texto, pero en su contexto original no se arrepintieron de los pecados de sus padres, sino que se arrepintieron del pecado actual y de momento de ellos personalmente por no haber recibido al profeta que Dios levantó en la persona de Jesús.


Hch 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.


Obsérvese que el tema es principalmente dirigido a ellos de forma puntual y precisa: “vosotros crucificasteis”, además de esto tenemos la frase que incluye esa generación y no otras generaciones en el pasado:


Hch 2:40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.


En segundo término, sobre la base de la redención total tenemos este texto:


Jua 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.


El texto no presupone:

Seréis “medianamente” libres

Seréis “incompletamente” libres

Seréis “condicionalmente” libres


El texto establece la verdad de que en Cristo, nuestro espíritu ha sido regenerado y libertado de la potestad de las tinieblas:


Col 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,


Ahora bien, ¿Cómo podríamos ser trasladados al reino de su amado hijo si seguimos siendo malditos? ¿De qué manera tenemos una libertad genuina si aún los pecados de nuestros padres nos persiguen en la maldición generacional? ¿Podría Dios dejarnos entrar al reino de su amado hijo con nuestras maldiciones encima? O es que ¿mientras tengamos maldiciones generacionales no podemos entrar al reino de su amado hijo?


¿En qué momento se dio este traslado? ¿Fue cuando creímos por fe? ¿O fue cuando fuimos a una sesión de liberación espiritual? ¿A qué se está refiriendo el apóstol Pablo acá con respecto a que han sido trasladados? La respuesta es: “Cuando creyeron por fe”, observe el versículo dentro de su contexto:


Col 1:4 habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,


El apóstol Pablo les dice que ellos han sido trasladados del reino de las tinieblas al reino de la luz, no cuando conocieron de las maldiciones generacionales, no cuando asistieron a una sesión de liberación espiritual, sino cuando: “creyeron por fe”, en Cristo Jesús. He aquí una máxima protestante y reformada: “Solo Cristo”. Una de las desviaciones y tergiversaciones que se evidencia de los falsos maestros y herejes es intentar desviar a los hombres de la verdad y realidad sobre lo que Cristo logró en la cruz, para hacerlo dependiente a cualquier otro rito o actividad espiritual. Nosotros como iglesia bíblica rechazamos categóricamente todo tipo de ritual, actividad u obra que deba ser observada con el fin de aportar y complementar lo que Cristo hizo en la Cruz del Calvario. En este sentido sostenemos una máxima:


(Cristo + Nada) = Todo

(Todo – Cristo) = Nada

(Cristo +(plus) Cualquier otra cosa) = Herejía


En otro sentido también podemos decir que el Señor Jesucristo nos redimió de todas las maldiciones de la ley:


Gál 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),


¿Cuál ley? Toda la ley de Moisés, que incluye:


Deu_28:15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.


Ya que el verso:


Deu 5:9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,


Está dentro o se encuentra en el contexto de todo el libro de Deuteronomio, la pregunta entonces que deberíamos hacernos ahora es: ¿Quién pudo cumplir toda la ley perfectamente para ser salvo y redimido de esa maldición? ¿Quién lo logró solo y de forma unilateral? La respuesta es “Nadie”:


Rom 3:10 Como está escrito:

No hay justo, ni aun uno;

Rom 3:11 No hay quien entienda.

No hay quien busque a Dios.

Rom 3:12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;

No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.


Job 15:14 ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio,

Y para que se justifique el nacido de mujer?

Job 15:15 He aquí, en sus santos no confía,

Y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos;

Job 15:16 ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil,

Que bebe la iniquidad como agua?


1Jn 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.


Mar 10:18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.


Rom 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,


Por lo tanto concluimos pues que solo el Señor Jesús vivió la vida que no podemos vivir y murió para redimirnos, librarnos de toda la ley que nos condenaba y mataba por causa de nuestras transgresiones y pecados.


b) Una Nueva Creación.

Adicionalmente al argumento de la Redención Total, tenemos el argumento de la Nueva Creación:


2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.


Vamos a observarlo en otras traducciones:


(BLS) Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir


(CAS) Cuando alguien se convierte a Cristo, se transforma en una nueva criatura. Su existencia anterior queda atrás,


(NT BAD) Al volverse cristiano, uno se convierte en una persona totalmente diferente. Deja de ser el de antes.


(NTV) Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva.


Una de las cosas notables es que en todas las traducciones se hace a la alusión de que todo quedó atrás. Ahora bien, ¿podríamos inferir que el texto permita la introducción de un concepto como el de las maldiciones generacionales? Y si eso fuera así, ¿Se podría leer de esta manera?:


2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo (pero luego de que haya sido liberado de las maldiciones generacionales), nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.


Evidentemente que no, ¿Sobre qué premisa? Sobre esta:

He aquí todas son hechas nuevas. Es decir, “Todas las Cosas son Hechas Nuevas”.

Incluyendo todas las ideas o conceptos de maldición que nosotros podamos pensar que reposan sobre nosotros. Nuevamente analicemos el texto, ¿Podría leerse el texto de esta manera?


2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (siempre y cuando se haga una liberación espiritual).


Naturalmente que no, no podríamos inferir esta enseñanza como implícita, ya que nos obligaría a forzar el texto anterior para que lo incluyera.


c) Un Nuevo Hombre en Cristo Jesús.

Adicionalmente podemos concluir sobre las premisas bíblicas anteriores que la enseñanza de las maldiciones generaciones es una falsa doctrina y una herejía, sobre la base de las abundantes evidencias internas bíblicas que así lo revelan. Ciertamente es más fuerte el testimonio bíblico que apunta contra esta enseñanza porque a pesar de todo el tren de argumentación lógico escritural que tenemos, todavía aún nos sobran argumentos para finalmente destruir la doctrina y purgar el veneno que se intenta impartir por hombres inescrupulosos que tergiversan la Palabra de Dios para conveniencia y provecho de ellos.


Gál 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.


En el Nuevo Testamento tenemos por cierto que en Cristo Jesús, la Biblia nos enseña que somos no solo una nueva creación, sino que ya estamos revestidos de Él en cuanto justificación pero también espiritualmente estamos unidos a su persona. Ahora bien, si esto es una realidad como lo muestra la Biblia, ¿cómo podríamos estar en Jesús y al mismo tiempo estar en maldición? Además de esto, la Palabra de Dios nos enseña que nuestra etnia o raza, ya no juega un papel determinante en cuanto temas de salvación, y si esto es así, ¿cómo es posible que si el linaje aun de sangre no nos ate, nos pueda atar una consecuencia de alguien en nuestra ascendencia genealógica? A este tema se refiere el apóstol Pablo cuando habla de genealogías:


1Ti_1:4 ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.

Tit_3:9 Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.


¿Cómo puedes tú saber toda la vida de tus antepasados por cuatro generaciones anteriores a ti? ¿Cómo podrías conocer en qué camino estuvieron y que cosas hicieron? ¿Te alcanzaría el record histórico para saber de qué manera pecó o no pecó tu bisabuelo o tátara abuelo? ¿Cómo estarías seguro de la condición de ellos? Y no solo de ellos sino de los que estuvieron antes, porque ellos arrastrarían las maldiciones de sus padres y de sus abuelos anteriores. ¿Cómo podrías saberlo? ¿Tendrías que viajar al pasado si fuera posible?


Y ¿A qué es lo que se refieren las maldiciones generacionales sino es al tema específico y particular de las generaciones y la descendencia la cual se apoya en la genealogía?

Más sin embargo tenemos por cierto que todo lo que el Señor dice, lo demuestra y lo comprueba en su Palabra porque el tren de argumento lógico que precede está tan expuesto a la luz del testimonio de la Palabra que no existen ni espacios ni huecos en dónde las imaginaciones de los hombres puedan sembrar el veneno y la cizaña para el fin y propósito de la perdición de ellos y los que le oyen.


Gál 3:27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.


¿Podemos estar revestidos de Cristo y al mismo tiempo traer una maldición generacional encima? Observemos que el texto dice que los que “han sido bautizados”, de Cristo estamos revestidos, en ninguna parte incluye una cláusula condicionante que aluda a una liberación espiritual.


d) Libertad Total.

El siguiente argumento dentro de las premisas neo-testamentarias que tenemos es el de la libertad total, libertad que experimenta aquel que ha sido salvado por Jesucristo al creer por fe.


2Co 3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.


Ahora bien, desarrollemos la lógica del argumento según el axioma bíblico:


Como creyentes hemos sido sellados con el Espíritu Santo, ¿Cierto?

Efe 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,


Ahora bien, ¿cuándo fuimos sellados? ¿Cuándo fuimos liberados de las maldiciones generacionales? ¿Cuándo asistimos a una sesión de liberación espiritual? No, observemos el texto:


Efe 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,


Por lo que deducimos entonces que al tener el Espíritu Santo, tenemos verdadera libertad, ¿Sobre la base de qué? Sobre la base de este texto:


2Co 3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Entonces deberíamos concluir, que en dónde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad, y si el Espíritu del Señor, el cual es el Espíritu Santo, está en nosotros, entonces tenemos libertad. Una de las cosas que no podemos inferir es que tengamos al Espíritu del Señor y estemos atados a maldiciones generacionales, porque si dijéramos eso entonces esa libertad de la que habla 2 de Corintios 3:17 sería una libertad reducida o condicionada. Por otra parte una de las cosas que hace esta herejía de las maldiciones generacionales, no es solo que ataca la obra completa y total de redención de Jesús en la cruz sino que adicionalmente ataca y menosprecia la obra de libertad que hace el Espíritu Santo en las vidas y corazones de aquellos que son regenerados para vida eterna.


Deberíamos entonces concluir sobre la base de esta premisa bíblica que las maldiciones generacionales no son una enseñanza sana sino todo lo contrario, anti bíblica y por tanto una herejía condenable y digna de ser desechada ampliamente, no solo ella sino aquellos que siguiendo el error se dejan seducir por la elocuencia y carisma de los hombres, antes de atender el mandato bíblico.


Otra forma de ver y entender el concepto de libertad contrastado con el tema de las maldiciones es que en todo el Nuevo Testamento no existe las palabras “maldiciones generacionales” en combinación, adicionalmente tampoco existe en el Nuevo Testamento la Palabra: Maldiciones en plural, haciendo alguna alusión a una derivación pasada o anterior en vinculación a una genealogía, más sin embargo el único contexto en dónde aparece es en el antiguo testamento, y solo en plural.

Pero ahora veamos como en el Nuevo Testamento si se reafirma y se enseña ampliamente la libertad total que tenemos en Cristo Jesús:


1Pe_2:16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.


Stg_2:12 Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.


Heb_10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,


Gál_5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.


1Co_8:9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.



6) El Argumento Bíblico de Ezequiel.

El argumento de Ezequiel requiere que se lea y revise todo el capítulo entero, es decir, que minuciosamente y de forma responsable, se observe como el Señor de forma directa habla contra la idea o el concepto de un refrán que en un sentido bastante amplio describe el fundamento de la falsa doctrina de las “maldiciones generacionales”.


Eze 18:30 Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina.


Evidentemente solo ubicamos dentro de este apartado el verso 30 de todo el capítulo, pero esto lo podríamos enlazar con:


Eze 33:20 Y dijisteis: No es recto el camino del Señor. Yo os juzgaré, oh casa de Israel, a cada uno conforme a sus caminos.


1Pe 1:17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;


Apo 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.


Apo 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.


Mat 16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.


Rom 2:6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:

Rom 2:7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,

Rom 2:8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;


Rom 14:12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.


Ahora bien, dentro de estos textos tenemos una premisa muy clara que se repite y permea la Escritura, obsérvese:


“Pagará a cada uno conforme a sus obras”, ¿Qué es lo que alude esta enseñanza? Creemos que es claro y evidente, sin embargo, para ayudar al lector, lo que estos textos enseñan implícitamente, es que el hijo no dará cuenta por el pecado del padre como el padre no dará cuenta por el pecado del hijo, porque ambos serán juzgados y cada uno ante Dios dará cuenta de sí. En un sentido lo que estos textos están enseñando es que un hombre no será maldito por causa del pecado de los padres, ni viceversa, porque el Señor juzgará cada corazón de forma particular:


Eze 18:4 He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.


Por lo tanto concluimos pues, que la falsa enseñanza y herejía de las maldiciones generacionales, es una doctrina ajena al testimonio bíblico y que todos aquellos que la sostengan y tuerzan las Escrituras para su perdición, deben ser expuestos para reprensión a fin de que la misericordia de Dios los confronte y vengan al arrepentimiento ante el Señor y la iglesia de haber introducido encubiertamente enseñanzas que atentan directa e indirectamente con la obra y verdad del Evangelio dado una sola vez a los santos.



7) Versos Descontextualizados que se usan para probar la Herejía de las Maldiciones Generacionales.


Jua 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.


Muchos falsos maestros aluden a este texto como una prueba de que lo que acá se habla es referente al hecho de que una persona “conozca” el antecedente familiar para ser liberado de las prisiones demoniacas que lo atan, o en un sentido lo que tratan de decir es que esa liberación que se promete no puede ser efectiva hasta que los creyentes vean y crean verdaderamente que existe alguna referencia o vinculo ante la realidad de que algún pariente antiguo haya pecado y haya generado una maldición que en alguna forma lo transmitieron a sus hijos, sin embargo, el texto leído en su contexto no sugiere esto ni de la forma más remota, de hecho, ni la palabra: Maldición aparece ni una sola vez en todo el Evangelio de Juan, más aún, la palabra generación, tampoco aparece, por lo tanto, en el contexto general del Evangelio de Juan, podemos concluir de forma precisa y a priori, que el verso 32 del capítulo 8 de Juan, no hace ninguna alusión a la idea o posible concepto de una doctrina como la de las maldiciones generacionales.


Pero por otro lado también podríamos constatar de lo que sí está hablando el texto de forma correcta y haciendo uso de una exégesis saludable:


Versos Anteriores:

Jua 8:18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.


Jua 8:24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.


Jua 8:28 Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.


Verso Central en Exégesis:


Jua 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.



Versos Posteriores:


Jua 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.


Jua 8:37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.


Jua 8:42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.


Ahora bien, dentro de los textos el mensaje y la enseñanza de Juan 8:32 es muy claro y sencillo de entender dentro de su contexto, ese conocer al que Juan se refiere en el verso 32 es al hecho de conocer que el Señor Jesucristo es Dios, esto se evidencia en la frase del verso 28, y el verso 24, adicionalmente Juan expone la relación de Jesús con Dios el Padre en los versos 18, 28 y 42. La audiencia puntualmente eran los judíos que habían creído en Él:


Jua 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;


Dentro del texto, lo que el apóstol Juan nos lleva a considerar es que la revelación que habían tenido algunos de ellos era superficial al punto de no entender el ministerio y el origen divino de Jesús, eso lo observamos en los versos 28, 24 y otros en dónde se alude a su divinidad, ejemplo: Yo soy, según me enseñó el Padre, etc… De estos judíos algunos intentaron refutarlo e incluso lo atacaron personalmente:

Jua 8:39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

Jua 8:40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.

Jua 8:41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.


Podemos notar ahora que la Palabra revela claramente a dónde se dirige el asunto de las palabras de Jesús cuando dijo que conocerían la verdad:


Jua 8:45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.


Jua 8:48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?

Jua 8:49 Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.


Jua 8:53 ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?


Jua 8:58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

Jua 8:59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.


Creo que debe ser ya demasiado evidente que la verdad a la cual Jesús se refería era al hecho de conocer, entender y asimilar que Él es Dios.


En ninguna parte de todo el capítulo 8 de Juan, ni del capítulo anterior o posterior se habla de maldiciones generacionales, ni en el capítulo 7 ni el 9, entonces, si esto es así, ¿Cómo podríamos introducir algo forzadamente dentro de la Palabra de Dios, haciendo de nuestras palabras como elevadas al canon y al estándar que Dios designó cuando nos entregó su Palabra?


Otro de los textos que se usan para enseñar la falsa doctrina de las "maldiciones generacionales" es el siguiente:


Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa. Proverbios 26:2


Observemos de quién se está hablando según su contexto:


Pro 26:1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,

Así no conviene al necio la honra.

Pro 26:4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,

Para que no seas tú también como él.


El contexto nos determina y nos revela que el tema de la maldición concierne a los necios.


8) El Argumento Falaz de las maldiciones generacionales sobre la Fe.

Otro de los argumentos que se utilizan para tratar de decir que se puede creer en las maldiciones generacionales, es el hecho de intentar forzar el concepto de fe para aplicarlo a cualquier cosa que yo quiera creer, tan solo porque puedo creerlo “por la Fe”, pero, ¿Es realmente así?


Contexto Escritural

Veamos todas las veces que aparece la palabra Fe en la Biblia y si se relaciona con algún principio espiritual en dónde se vea el concepto de las maldiciones generacionales.

Veces que aparece la Palabra Fe en el Antiguo Testamento según Reina Valera RV60:


Núm_35:30 Cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho de testigos morirá el homicida; más un solo testigo no hará fe contra una persona para que muera.

Isa_57:11 ¿Y de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?

Hab_2:4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.


Como se puede observar, ninguna de las veces que se usa la Palabra Fe, tiene relación alguna con alguna idea o concepto espiritual de la falsa enseñanza de las maldiciones generacionales.


Ahora veamos el Nuevo Testamento sobre la versión Reina Valera RV60:


En el Nuevo Testamento existen 231 menciones de la palabra Fe en distintos libros y epístolas y en todos ellos, cada vez que se usa la palabra, jamás tiene alguna relación con algún tema de maldiciones generacionales. ¿Cuáles son los temas asociados de la Fe en el Nuevo Testamento? Pues son estos:


- Fe sobre esperar la provisión de Dios (alimentos)

- Fe sobre sanidades y creer y esperar en la sanidad (jamás relacionada a familiares o parientes antepasados)

- Fe sobre la liberación de personas endemoniadas (jamás relacionado a familiares o parientes antepasados)

- Fe sobre el creer y confiar en Dios en adversidades

- Fe sobre el valor y el coraje para predicar el Evangelio

- Fe sobre ver la Gloria de Dios en la Persona de Jesús

- Fe sobre esperar el advenimiento del Señor Jesús

- Fe en los hombres que Dios levanto para guiar a la iglesia, diáconos, entre otros

- Fe en la obra que Dios hizo de multiplicación y conversión de muchas personas al evangelio, todas estas en el contexto del libro de hechos.

- Fe sobre la Doctrina de la Justificación por la Fe en Cristo Jesús

- Fe en el fundamento o axioma en el cual descansa nuestra salvación en el contexto de gálatas y la adición de nuevos ritos, actividades o doctrinas

- Fe en relación al amor en 1 de Corintios

- Fe en relación al crecimiento espiritual en 2 de Corintios y en otras epístolas paulinas

- Fe en relación a la presencia de Pablo en espíritu en el contexto de Colosas

- Fe en relación a la Iglesia en Efesios, también en actividades espirituales y obras de capacitación del Espíritu como la armadura de Dios

- Fe en relación al llamado y la vocación pastoral en las cartas pastorales en 1 y 2da de Timoteo y Tito

- Fe en relación a las figuras y sombras del Antiguo Testamento y su revelación posterior en la persona de Cristo en Hebreos, adicionalmente en la Galería de la Fe, jamás aparece ni una sola vez un término de fe que conlleve unido en su contexto el concepto o al menos una alusión sobre el principio de las maldiciones generacionales.


Así sucesivamente tenemos por lo tanto esta conclusión bajo la premisa del contexto escritural sobre el concepto de la Fe, la cual no se puede usar para que nosotros de forma arbitraria, no solo creamos una falsa doctrina, sino que la enseñemos para envenenar las conciencias de los hombres y de esa manera contaminar a la iglesia la cual es el cuerpo del Señor Jesús.


La Fe es objetiva en una persona: Jesucristo, la Fe no es subjetiva y no debería usar la Fe, en términos que no estén delineados y demarcados según la prescripción y descripción de la Palabra de Dios. El absurdo de esta idea, es el hecho de pensar que yo puedo usar la Fe para creer cualquier cosa, como por ejemplo en la eficacia o vigencia de los sacrificios expiatorios realizados en el templo para remisión de pecados. Por lo tanto si alguien dijera que puede creer cualquier cosa de la Palabra, sobre todo, cualquier ritual o actividad prescrita en el antiguo testamento tan solo por fe, mejor sería que se circuncidara y adicionalmente subiera a una montaña a degollar animales para buscar de forma absurda satisfacer la ira de Dios. La Fe no es un artilugio por el cual nosotros podemos introducir nuestras herejías, enseñarlas o hacerlas creer a los demás, y todos los que practican tales cosas rebajan la Fe a una expresión ritualista.


9) El Argumento Histórico.

Una de las evidencias que nos muestra y podemos encontrar en la falacia de la herejía de las maldiciones generacionales es el hecho de que esta enseñanza no se ha utilizado o instruido anteriormente en la historia de la iglesia, lo cual nos lleva a pensar: ¿Es que los creyentes del primer siglo y de todos los tiempos hasta ahora, no fueron finalmente liberados de todas las maldiciones en su vida? ¿Es posible esto?


Dentro de este apartado, tomaremos un extracto de un artículo de TGC o Gospel Coalition en dónde se referencia la popularización de esta enseñanza a Derek Prince. Ahora bien, sería interesante saber que hubiera pensado Carlos Spurgeon, George Whitefield, John Wesley o el mismo Matthew Henry al respecto.


A Continuación el artículo:


La enseñanza de las maldiciones generacionales se ha vuelto muy popular y aceptada por muchos cristianos. El difunto Derek Prince popularizó esta enseñanza, que se difundió rápidamente a través de la enseñanza pública y los medios de comunicación. A pesar de su fallecimiento, su enseñanza continúa.


La enseñanza prevaleciente es que las maldiciones generacionales solo pueden romperse cuando se confiesan todos los pecados de los antepasados y predecesores. Pero claramente esto no puede suceder ya que nadie puede recordar los pecados de los antepasados que ni siquiera conoces.


En una era de soluciones instantáneas, la promesa de una rápida transformación moral es atractiva.

Quizás una razón obvia para este concepto de "maldición generacional" es la renuencia de las personas a asumir la culpa de sus malas acciones. Las teorías psicológicas han convencido a las personas de que en realidad no son pecadores, sino víctimas de la sociedad y de los padres en particular. Aquellos que enseñan este concepto afirman que pueden romper las maldiciones. En una era de soluciones instantáneas, la promesa de una rápida transformación moral es atractiva.


Finalmente concluimos pues, que esta falsa doctrina no ha tenido cabida históricamente en la iglesia y que por lo tanto y adicional a las premisas bíblicas, no puede ser considerada como una verdad que la Biblia enseñe.


10) Argumentos Lógicos Implícitos en la Palabra.

Este argumento es una derivación lógica que se posiciona sobre el axioma de que una persona enferma, es una persona que tiene una “maldición generacional” que lo correlaciona, y que por esta razón debe ser rota con alguna forma o ritual de liberación espiritual. Además de esto también se enseña que la pobreza es otro tipo de maldición generacional. Ahora bien, no deberíamos generalizar sobre la forma en la cual, muchas “iglesias” o movimientos religiosos lo observan, basta con decir que si existe en muchas de ellas la asociación que hacen entre “enfermedades” y “pobreza material” con “maldición generacional”. Dado que tenemos estas premisas, entonces como podríamos decir u observar que personajes como Timoteo, los discípulos del Señor o el mismo Pablo, tuvieran algún tipo de maldición generacional que los atara espiritualmente? Y si ese fuera el caso, ¿Cómo no sería posible que este “rompimiento de la maldición generacional”, no se registrara en la Palabra?, en otras palabras, si Pablo o Timoteo estaba enfermo, entonces ¿Era porque eran presos de maldiciones generacionales? Y si lo estaban: ¿Por qué no las rompieron?


1Ti 5:23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.


¿Estaba atado Timoteo a una maldición generacional? Y si ese fuera el caso, ¿Por qué el apóstol Pablo no lo instruyó a romper la maldición, sino que por el contrario le recomendó cuidarse de su alimentación?


Hch 3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.


2Co 6:10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.


1Co 4:11 Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija.


Stg 2:5 Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?


¿Estaban Pedro y Juan atados a una maldición generacional? Más aún, ¿estaban los discípulos atados a maldiciones generacionales por no tener riquezas o propiedades o bienes? ¿O inclusive en muchas ocasiones no tener de que comer?


Conclusión


Todos estos argumentos finalmente comprueban y reafirman el hecho de que las enseñanzas de las maldiciones generacionales son una falacia, una herejía y falsa doctrina, y todos los que la enseñan comprometen no solo la verdad sino el testimonio real, genuino y verdadero del poder de Cristo para liberarnos total y completamente, por lo tanto hemos concluido en un veredicto escritural y bíblico que las “maldiciones generacionales” son una herejía, una falsa doctrina y un veneno introducido por el enemigo para desviar la responsabilidad que tiene cada hombre para arrepentirse de sus pecados, y que estos en su maldad se han aferrado para culpar a los hombres (sus padres), los demonios o el mismo satanás. Toda nuestra concupiscencia, se rebela, se levanta y afrenta con violencia hasta el punto de buscar justificar y torcer la sana doctrina que se nos ha revelado, por tanto, bajo la autoridad de la Palabra, sostenemos hoy y siempre que mientras tengamos vida y fuerzas nos apresuraremos a combatir como dice Judas, ardientemente por la Fe una vez dada a los santos, y que tal como el testimonio de las cartas paulinas lo confirma, es necesario tapar la boca de los que andan trastornando la verdad bíblica y pura, siendo enemigos de Cristo y aliados de la serpiente antigua que siempre ha devenido en torcer y tergiversar la Santa Palabra de Dios revelada en las Escrituras y que nosotros siendo parte del cuerpo y de la Iglesia de Cristo, hemos sido llamados a sostenernos en la firmeza de doctrina bíblica puesto que somos “Columna y Baluarte de la Verdad”.


Entonces:


“antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso”

Romanos 3:4



En Cristo,


Ps. Christian Nartatez

Iglesia Bíblica La Gracia

c.nartatez@gmail.com

Telf: +58 0412 660 9962

925 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page