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  • Foto del escritorChristian Nartatez

¿Deben los cristianos reunirse el día Domingo o el día Sábado?



La primera distinción que debemos hacer cuando hablamos o nos referimos al Día en el cual los cristianos deben reunirse o guardar y observar, es a la terminología. Para el Día Sábado se determina el nombre: Sabbat mientras que para el Día Domingo se hace la referencia del término “Día del Señor”.


En el siguiente artículo, procederemos a dar (9) Nueve Argumentos que sostenemos como cristianos unidos a la historia de la iglesia, en la cual basamos nuestra liturgia o eclesiología sobre el testimonio de la Escritura y la Interpretación y exégesis correcta de la misma, también utilizando como respaldo la historia universal general. Por lo cual, es menester que cualquier refutación al mismo artículo tenga un basamento literario que lo avale, presente una coherencia y lógica adecuada y mantenga una armonía en la presentación de los mismos.


Habiendo dicho esto, comencemos:


1) El Día del Señor y su Supremacía - ¿Qué significa el Día del Señor?

El primer argumento tiene como propósito reflejar el significado del término: “Día del Señor” y su relación, manifestaciones y expresiones tanto en la Biblia cono en la historia, esto nos da un terreno para asumir que todas las veces que Cristo apareció y que marcó cronológicamente un determinado día, fue el primer día de la semana, y como la iglesia también siguiendo sus pisadas lo observó para congregarse.


El día del Señor es el término que se acuña al Día en el cuál el Señor Jesucristo resucitó de entre los muertos, por ende el primer Día de la Semana o el Día Domingo en nuestro calendario propiamente. Esta terminología del primer día de la semana estuvo marcada por el constante y persistente uso de la iglesia en el primer siglo para referirse al día en el cual los cristianos se reunían a adorar a Dios, haciendo hincapié al fundamento histórico de la Fe cristiana: “La Resurrección de Jesús” - “Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe”. (1 Cor, 15, 13 –14).


Uno de los principales textos relacionados con la liturgia de la iglesia y las características que constituyen una estructura colectiva y de tipo de asamblea para adoración corporativa lo podemos encontrar en el mismo Apocalipsis en dónde Juan hace alusión al día en el cual recibió las visiones por parte del Señor.


Apo 1:10 Yo fuí en el Espíritu en el “día del Señor”, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,


Pero como ciertamente nuestra doctrina debe estar fundamentada en la armonización de los textos bíblicos junto al testimonio histórico de la iglesia, podemos entonces cotejar otros pasajes en dónde se le da la misma preeminencia, importancia y determinado marcaje para hacer relevante el concepto de lo que significa el “día del Señor”, o el día que los cristianos del primer siglo designaron para reunirse:

Todos los acontecimientos que marcan el primer día de la semana en la Biblia:


· La Iglesia se reunía histórica y bíblicamente el “Primer Día de la Semana”.

Los apóstoles de Jesús se reunían el domingo para la partición del pan (Hechos 20:7)

“El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche”.


El término “Partir el pan es una referencia a la Cena del Señor” que es un símbolo de comunión y de congregación, observe como en el siguiente versículo se conectan íntimamente las palabras “cuando se reúnen como iglesia” y “cuando se reúnen ya no es para comer la Cena del Señor”:


1 de Coríntios 11

18 En primer lugar, oigo decir que “cuando se reúnen como iglesia” hay divisiones entre ustedes, y hasta cierto punto lo creo. 19 Sin duda, tiene que haber grupos sectarios entre ustedes, para que se demuestre quiénes cuentan con la aprobación de Dios. 20 De hecho, “cuando se reúnen, ya no es para comer la Cena del Señor”


· La Resurrección

Lucas 24 Dios Habla Hoy (DHH)

24 1 pero el “primer día” de la semana regresaron al sepulcro muy temprano, llevando los perfumes que habían preparado. 2 Al llegar, se encontraron con que la piedra que tapaba el sepulcro no estaba en su lugar; 3 y entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. 4 No sabían qué pensar de esto, cuando de pronto vieron a dos hombres de pie junto a ellas, vestidos con ropas brillantes. 5 Llenas de miedo, se inclinaron hasta el suelo; pero aquellos hombres les dijeron:


—¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que está vivo? 6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acuérdense de lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea: 7 que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de pecadores, que lo crucificarían y que al tercer día resucitaría.


· En el camino a Emaús

Este mismo día que Jesús resucitó apareció ante los discípulos y tuvo “comunión”, partió el pan con ellos. Por el relato que tenemos podemos inferir que ciertamente hubo una reunión congregacional, Jesús mismo estuvo con estos discípulos, y se dio el “Primer Día de la Semana” y no en Sábado. (Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos).


Lucas 24

13 Aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén. 14 Iban hablando de todo lo que había pasado. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y comenzó a caminar con ellos. 16 Pero aunque lo veían, algo les impedía darse cuenta de quién era.



· La Estructura Litúrgica en 1 de Corintios establecida por el Apóstol Pablo.

1Co 16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo que por la bondad de Dios pudiere; para que cuando yo llegare, no se hagan entonces colectas.


Pablo parece considerar el primer día de la semana por encima de los demás, como lo designó en 1 Cor. 16: 2 como el día para que los corintios realicen lo que él se refiere en 2 Cor. 9:12 (que trata con este ministerio a los santos, cf. 9: 1) como un ministerio de servicio (leitourgia) o liturgia.

2Co 9:1 Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba;

diakonia (διακονία, G1248), oficio y obra del diakonos (véase, y también MINISTRO), servicio, ministerio. Se usa: (a) de deberes domésticos (Luc_10:40 : «quehaceres»); (b) de un ministerio religioso y espiritual: (1) del ministerio apostólico.


La Biblia jamás aplica al séptimo día el nombre de “el día del Señor”. Esta observación es determinante.

Los judíos usaron invariablemente el término “Sabbat” para designar el séptimo día. El evangelista San Juan lo emplea siempre cuando se refiere al séptimo día (Juan 5:9, 10, 16,18; 7:22-23; 9:14-16; 19:31).

Si él Juan hubiese querido designar ese día como Sabbat, en Apocalipsis 1:10 hubiera dicho “el día del Sabbat y no el día del Señor” ya que como anteriormente hemos visto el mismo Juan lo usaba ampliamente en sus escritos.


Conclusión.

En el judaísmo existían varias sectas y corrientes de pensamiento: Escuela de Hilel, Escuela de Shammai, Esenios, Herodianos, etc. Cada uno de ellos en particular tenía un criterio sobre la escatología que variaba, por ejemplo los fariseos creían en la resurrección del cuerpo en el día final mientras que los saduceos no compartían la misma opinión. Cuando encontramos pasajes como: “Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe”. (1 Cor, 15, 13 –14) es importante que prestemos atención, ya que toda nuestro fundamento histórico como religión se centra en la resurrección de Jesús: “Mahoma no resucitó, Buda no resucitó, pero Jesucristo resucitó”, y esto hace toda la diferencia, ahora bien, el Señor Jesús pudo haber resucitado el Miércoles, o el Lunes, pero en realidad el Señor resucitó el Primer Día de la semana, no en Shabbat, haciendo particularmente especial este día y marcando la victoria cristiana de la conquista de Jesús a la muerte en nada más y nada menos que su resurrección, ¿Cuándo? ¿En cuál día? En el “Primer Día de la Semana”, más tarde conocido como Domine Dei o Dia del Señor en Latín, ya concebido en el griego como “Hemera Kuriakos”.


2) Evidencias Opuestas Internas en la Palabra

Evidencias en Gálatas -


Lo segundo a revisar con respecto al Día por parte de todo aquél que desee comprender la realidad y supremacía del Día del Señor, son las referencias internas en la misma Palabra que se oponen firmemente a la premisa de que el Shabbat fue el día de reunión de la iglesia temprana, o que de alguna manera se intente presentar la idea de que estaba bien o era normal y bien visto que los creyentes gentiles observaran el Shabbat. Veamos entonces como en la misma Biblia existen referencias para solucionar el problema de discordancia:


Gal. 4:10

Gál 4:9 más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?

Gál 4:10 “Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años”.


La iglesia de los gentiles en Galacia (4: 3, 8) estaba preocupada por los judíos cristianos que venían de la iglesia de Jerusalén y exigían que los gentiles fueran circuncidados y observaran la ley de Moisés. En gal. 4: 9-10 Pablo acusa a los gálatas de regresar y ser esclavizados por "espíritus elementales y débiles" al "observar días especiales, meses, estaciones y años".


Basado en el contexto de combatir a los oponentes judaizantes, concluimos que estos términos se refieren al calendario judío. El contexto no indica que estos días serían días paganos. Los días se referirían al sábado, o tal vez también a festivales especiales de un día de duración. Los meses se referirían a las nuevas lunas que marcan el comienzo de los meses. Las estaciones se referirían a festivales judíos que duran más de un día, como la Pascua y el Festival de los Tabernáculos. Los años se referirían a años sabáticos, el año del Jubileo o Rosh Hashaná, el comienzo del nuevo año.


Contexto:

Observe la referencia que hace el apóstol Pablo a la ley y a la libertad, y como redirige el problema a la condición del corazón:


Gálatas 5:12-14

Reina-Valera 1960

12 !!Ojalá se mutilasen los que os perturban! 13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.


Luego expone el aspecto legalista de la observancia del Shabbat en el versículo 11, enfatizando como perdido todo el trabajo realizado en la educación y la instrucción de sus enseñanzas para con ellos.


Gálatas 4:10-11

Reina-Valera 1960

10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.

11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.


El principio de libertad que Pablo menciona en Gálatas 5:13 ahora se expande en Colosenses bajo la premisa de que los creyentes puedan determinar un día según el criterio y la libertad adquirida en el pacto de gracia. La palabra “días de reposo” es claramente “Shabbat” en el griego:


σάββατον

sábbaton; de orig. heb. [H7676]; el sabat, o día de reposo – Extraído de Strong Concordancia.


Sencillamente no hay ninguna manera de cambiar la palabra en los manuscritos griegos en los cuales se presenta como: Shabbat, y aludir esta palabra a un plural o a otros días que no sean los días estipulados de reposo para cada semana, hacer esto es torcer o manipular la Escritura para que diga otra cosa distinta a lo que ella dice.


Colosenses 2:16-17

Reina-Valera 1960

16 Por tanto, “nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo”, 17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.


Una de las argumentaciones que frecuentemente se dan para este texto en Colosenses por los defensores del Shabbat es la premisa que los colosenses eran judíos y que por tanto la orden o instrucción de Pablo no va para ellos como el día Sábado de la semana como generalmente lo conocemos sino a otros tipos de Sábado, pero este argumento es fácilmente derribado y destruido en base al contexto que la misma carta a los colosenses nos proporciona. Observemos ahora todas las evidencias internas de la carta en dónde se nos revela la verdadera condición étnica de los colosenses, que no eran judíos como muchos proponentes del Shabbat argumentan:


¿Eran gentiles los colosenses o judíos?

Colosenses 2: 16-17

Se puede argumentar que la mayoría de los miembros colosenses eran conversos gentiles debido a:


1) alusiones al pasado pagano de los destinatarios de la carta (ver comentarios en el siguiente párrafo)

2) escasez de alusiones al Antiguo Testamento

3) vicios gentiles distintivos mencionados en Col 3:5-7 ("estas son las formas en la que también seguiste una vez, cuando vivías esa vida")

4) y casi una falta de referencias a la reconciliación entre judíos y gentiles


La evidencia del pasado pagano de los destinatarios se muestra en el primer capítulo cuando se hace referencia a los destinatarios como extraños que se les ha permitido ingresar al pueblo de Dios: 1:12: "quién te ha permitido compartir la herencia de los santos"; 1:21: “ustedes, que alguna vez estuvieron separados y hostiles en su mente”; 1:27: "para ellos, Dios decidió dar a conocer cuán grandes entre los “gentiles” son las riquezas de la gloria de este misterio". Además, se decía que una vez estuvieron "muertos en delitos y en la incircuncisión de tu carne" (2:13).


Romanos 14:5.

Rom 14:5 “Uno hace diferencia entre día y día”; “otro juzga iguales todos los días”. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. Rom 14:6 “El que hace caso del día, lo hace para el Señor”; y “el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace”. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.


Sería imposible debido a los contextos anteriormente expuestos en Gálatas y Colosenses debido a este mismo problema que la referencia por Pablo en Romanos sobre la observancia del Día sea relacionado a otro día distinto al Día del Shabbat, ya que era precisamente el punto de división y tensión entre las comunidades judías y gentiles, negar esto y desviar el término a otra referencia es básicamente desarmonizar la Escritura.


Los proponentes del Shabbat argumentan que Pablo no estaba hablando del día, y para esto relacionan “Rom 14:3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido” al versículo anterior para desvincularlo del tema del día, pero el tema de la ley está vigente en su contexto anterior, veamos:


Rom 13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

Rom 13:9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Rom 13:10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.


Estas fueron sus palabras en el capítulo anterior, con lo cual determinamos que sí se estaba refiriendo a la ley de Moisés o decálogo y que por tanto sus palabras en Romanos 14:5 si se relacionan a la observancia del día de reposo o Shabbath.


3) El Concilio de Jerusalén


El tercer argumento radica en las instrucciones dadas para todos los gentiles desde el Concilio de Jerusalén, el cual podemos observar en el capítulo 15 de Hechos. Al revisar el texto es evidente que a los gentiles en ningún momento se les requirió la observancia del Shabbat:


Hch 15:19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios,

Hch 15:20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.

Hch 15:21 Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.*


El Concilio de Jerusalén, fue celebrado hacia el año 50, el objetivo principal de este concilio era determinar si el gentil piadoso creyente en Jesús debía convertirse formalmente al judaísmo (lo que implicaba ser circuncidado y seguir todos los preceptos del Antiguo testamento (o sea, la Torá judía) “Hch 15:5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.


Por lo tanto se registró el primer concilio eclesiástico en dónde se evaluaron varios asuntos, entre ellos la conversión judía de los gentiles creyentes en Jesús:

Hch 15:6 “Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto”.


La postura que expuso Santiago está registrada en Hechos (15:20); la asamblea lo aprobó y posteriormente envió a otros creyentes para que comuniquen la decisión tomada:


Hch 15:19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios,

Hch 15:20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.


Si Pablo introdujo la adoración u observancia en el Primer Día de la Semana o Día Domingo, pudo haber sido acusado de esto en Hechos 21:21, cuando fue acusado de enseñar contra la circuncisión y contra la observación de las costumbres judías, sin embargo Pablo no fue acusado específicamente de enseñar contra la observancia del sábado o promover la observancia del primer día de la semana en la conferencia de Jerusalén en Hechos 15. ¿Por qué razón? Porque era evidente que sólo los “Judíos Cristianos” o “Judíos Conversos” eran aquellos que observaban y guardaban el día de reposo, de manera celosa y férrea (puede revisar todos los pasajes en dónde Jesús tuvo confrontaciones respecto al día de reposo y los fariseos). No es lógico y coherente que los gentiles observaran o se reunieran el día sábado, porque eran precisamente eso: “gentiles”, por lo tanto en ningún momento se planteó que los creyentes gentiles fueran inquietados respecto a esto, porque lo que era necesario primeramente para hacer prosélitos judíos era la circuncisión, era el primer paso. Los gentiles si querían guardar el sábado bien podían hacerlo pero sin ser circuncidados no tenía ningún mérito ante los judíos, era entonces por esta razón que lo más crítico era el tema de la circuncisión, ya que todo gentil que quisiera observar el día de reposo o Shabbat, tenía que comenzar por circuncidarse, luego posteriormente era asignado a una tribu y así sucesivamente, esto lo podremos observar más adelante cuando hablemos de las Leyes de Noé.


De interés aquí es la conferencia de Jerusalén en Hechos 15 sobre lo que se requería de los conversos gentiles. La observancia del sábado no figura entre los requisitos para los gentiles que la conferencia de Jerusalén decidió (Hechos 15:20). Los requisitos que decidieron son similares a las leyes de Noé, que tampoco incluían el sábado.


Josefo (Historiador) escribió en Antigüedades de los judíos 1.3.8 que después del Diluvio esto es lo que Dios requirió de Noé:


Les exijo que se abstengan de derramar la sangre de los hombres y que se mantengan puros del asesinato; y castigar a los que cometen tal cosa. Te permito que hagas uso de todas las demás criaturas vivientes a tu gusto y según te guíe tu apetito; porque os he hecho señores de todos ellos, tanto de los que caminan por la tierra, como de los que nadan en las aguas, y de los que vuelan en las regiones del aire en lo alto, excepto su sangre, porque allí está la vida. .


Las Leyes de Noé en Talmud, la referencia en el Concilio de Jerusalén y la ausencia del Shabbat.

Según el Talmud, las Leyes de Noé se aplican a toda la humanidad. En el judaísmo, בני נח B'nei Noah ( hebreo , "Los descendientes de Noé", "Niños de Noé") se refiere a toda la humanidad. El Talmud también establece que: "Los justos de todas las naciones tienen una participación en el mundo por venir". Cualquier no-Judio que vive de acuerdo con las leyes es considerado como uno de los "justos entre las naciones".


Las Siete Leyes de Noé ( hebreo : שבע מצוות בני נח Sheva Mitzvot Bnei Noaj ), también conocida como las Leyes de Noé o las Leyes de Noé (del hebreo pronunciación de "Noah"), son un conjunto de imperativos que de acuerdo con el Talmud, fueron dadas por Dios como un conjunto de leyes vinculantes para los "hijos de Noé " - es decir, a toda la humanidad.


En consecuencia, cualquier no-Judío que se adhiere a estas leyes porque se les dio por Moisés es considerado como un gentil justo, y tiene asegurado un lugar en el mundo por venir ( עולם הבא Olam Haba ), la recompensa final de los justos.


Las siete Noájidas leyes como tradicionalmente se enumeran son las siguientes:


No adorar ídolos.

No a maldecir a Dios.

Establecer tribunales de justicia.

No cometer el asesinato.

No cometer adulterio o fornicación.

No robar.

No comer carne arrancada de un animal vivo.


No encontramos el Shabbat en la Tosefta

La versión completa rabínica antigua de las siete leyes se puede encontrar en el Tosefta en el que se describen a continuación siete mandamientos que fueron ordenados a los hijos de Noé:


Relativa a la adjudicación

Relativa a la idolatría ( avodá zarah )

Relativa a la blasfemia (qilelat ha-shem)

En relación con la inmoralidad sexual ( Araiot Gilui )

Relativa derramamiento de sangre (shefikhut damim)

Relativa a robo (HA-gezel)

Relativa a una extremidad arrancada de un animal vivo (Eber min ha-hayy)


La Enciclopedia Judía fue publicada originalmente entre los años 1901 y 1906 por Funk and Wagnalls. Tiene más de 15.000 artículos y 12 volúmenes sobre la historia de la diáspora judía, y en la actualidad es un recurso de dominio público, no abarca una parte importante de la historia judía moderna (la creación de Israel por ejemplo), sin embargo contiene una gran cantidad de información relevante en la actualidad. Actualmente se encuentra en la actualización de sus artículos, con usuarios de su sitio de Internet contribuyendo en los artículos.


La Enciclopedia Judía en su artículo sobre Saulo de Tarso dice:

Según Hechos, Pablo comenzó a trabajar a lo largo de la línea tradicional judía de proselitismo en las diversas sinagogas donde los prosélitos de la puerta [por ejemplo, Éxodo 20: 9 ] y sólo porque él no pudo ganar los Judíos a sus puntos de vista, encontrando una fuerte oposición y persecución de ellos, se convertirá al mundo gentil después de que él había acordado en un convenio con los apóstoles en Jerusalén admitir a los gentiles en la Iglesia sólo como prosélitos de la puerta, es decir, después de su aceptación de las leyes de Noé ( Hechos 15: 1-31 )".


Es importante comprender las distinciones entre dos tipos diferentes de prosélitos que se describen en la Biblia. A continuación se presentan algunos comentarios y extractos de varias obras que tratan el tema de los prosélitos en el reino de Israel.


I. Prosélitos de la puerta

Los prosélitos de la Puerta eran gentiles que reconocían su lugar en la subordinación a la nación de Israel y deseaban adorar a Dios a través de la agencia mediadora de Israel. No fueron circuncidados y se les exigió que obedecieran solo las leyes establecidas en Hechos 15.


Ejemplos


Eunuco etíope en Hechos 8: 29-38

Cornelio el centurión en Hechos 10

La mujer cananea en el monte. 15: 22-28

Las naciones elegidas del monte. 25: 31-46 comprenden prosélitos de la puerta.


Leyes para prosélitos de la puerta

El edicto de Santiago en Hechos 15:29 está de acuerdo con la revelación de Noé en Gen 9: 4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis (cf. Le 3:17 7:26 17: 10-14 19:26 De 12: 16,23 14:21 15:23 1Sa 14:34).


II Prosélitos de justicia

Los prosélitos de justicia eran gentiles que deseaban convertirse en judíos.


Sometido a la Ley Mosaica

Fueron circuncidados y sometidos a todas las ordenanzas de la Ley Mosaica de acuerdo con Ex. 12: 48,49.


Asignados a una Tribu

Los prosélitos de la justicia fueron llamados "extraños" y para Israel eran como los "nacidos en el país". A estos gentiles convertidos al Dios de Israel se les asignaría una tribu. Ezequiel 47: 22-23


Judíos de otras naciones.

En Hechos 2:5, Lucas hace referencia a los judíos que vivían en Jerusalén durante la observancia de Pentecostés. Más tarde, los describe como "judíos y prosélitos" (v. 10) que nacieron partos, medos, elamitas, mesopotámicos, capadocios, etc. (vv. 8-11).


Entonces vemos que ni el sábado ni las leyes alimentarias se aplicaron a las personas después del diluvio, antes de que existieran judíos y gentiles.


Más tarde, después de que Dios hizo de los judíos su pueblo elegido, el sábado fue solo para ellos y ellos nada más.



4) Para “Partir el Pan” y La Exclusión de Cristianos de las Sinagogas.

El texto dice que "se reunieron para partir el pan". Lucas usa el término "partir el pan" cinco veces en Hechos (2:42, 46; Hechos 20: 7, 11; y 27:35). "Partir el pan" no es la típica expresión judía para comer una comida.39 El verbo "met" (sunago, de la misma raíz que forma la palabra sinagoga) describe la asamblea para la adoración. Jewett argumenta que Lucas está describiendo una asamblea cristiana estructurada, y que este es el primer testigo claro de la asamblea cristiana con fines de adoración el primer día de la semana.


Reuniones adicionales el primer día de la semana.

Aunque los escritos del Nuevo Testamento no dan evidencia directa de que el culto dominical se originó en la iglesia original de Judea, cuando la evidencia aparece en escritos cristianos posteriores, la observancia del domingo es la práctica universal fuera de Judea, sin dejar rastro de controversia sobre si los cristianos deben reunirse el domingo. Parecería que la adoración dominical ya era una costumbre cristiana antes de la misión gentil de Pablo, y que se extendió por la creciente iglesia gentil con la misión gentil.


A continuación expondremos un efecto histórico adicional que añade peso a la observancia cristiana del domingo o “Primer Día de la Semana” por encima del Sabbat y que tuvo como base la persecución judía contra los cristianos del primer siglo, evaluaremos sus hallazgos y presentaremos una resolución:


La iglesia cristiana en el primer siglo estuvo compuesta en su mayoría por “Judíos”, sólo unos pocos gentiles se registran como participantes de ella, hasta que finalmente los viajes misioneros como Hechos 1:8 y las persecuciones como Hechos 8:1 hicieron que la misión cristiana explotara y llegara a nuevas latitudes. Como era de costumbre judía, los cristianos judíos como de ascendencia judía siempre visitaban y frecuentaban las sinagogas, todo esto en virtud de seguir la Fe judía del mismo Jesús, pero algo ocurrió, y es que como vemos a lo largo del mismo libro de los Hechos, fueron los mismos judíos no-cristianos los que comenzaron una persecución atroz con los creyentes de la época, dando muerte inclusive a muchos de los discípulos de Jesús en su celo religioso, (tenemos como ejemplo la vida del mismo Apóstol Pablo y como dio muerte a muchos cristianos antes de su conversión) por esta razón, los cristianos judíos comenzaron a alejarse de la sinagoga e incluso de frecuentar en los días comunes para los judíos como el sábado, y a raíz de una inclusión de maldiciones hebraicas para ser recitadas, los mismos se alejaron total y completamente tanto del Sábado como de la sinagoga.


Una división importante entre cristianos judíos y judíos no cristianos tuvo lugar a fines del siglo primero. Los cristianos fueron incluidos entre los herejes mencionados en la duodécima de las Dieciocho Bendiciones que los judíos recitaban diariamente en cada servicio de la sinagoga. Como ningún hereje o cristiano pronunciaría esta maldición, efectivamente se prohibió a los cristianos y se les expulsó de las sinagogas:


Este fragmento de las Dieciocho Bendiciones recitadas por los Judíos de los primeros siglos hace una referencia a los cristianos, observemos:

Para los renegados, que no haya esperanza, y que el reino arrogante pronto sea desarraigado en nuestros días, y los [nazoreanos o nazarenos] [que al menos incluye a los cristianos judíos] perezcan en un momento y sean borrados del libro de la vida y con los justos que no se inscriban. Bendito eres, oh Señor, que humillas a los arrogantes.


Otras referencias históricas de esta forma de oración en contra de los cristianos incluye: La Amidá.


La Amidá fue compuesta alrededor del siglo V antes de la era común. La Amidá es conocida también como «Shemona ‘esré», que significa «dieciocho» en alusión a las dieciocho bendiciones que contiene. Pero en realidad, la Amidá que decimos hoy ¡contiene 19 bendiciones, no 18! Alrededor del año 100 de la era común, más de 500 años luego de que la Amidá fuera formulada, Rabán Gamliel (el segundo) y su corte Rabínica decidieron agregar una bendición en la Amidá –que es la Berajá que estamos explorando hoy– y le encargó esta misión a uno de sus alumnos, Shemuel haQatán. Esta berajá es conocida como Birkat haMinim, la oración en la cual pedimos la ayuda de Dios para tratar con aquellos que desean destruir a Israel, física o espiritualmente.


Citamos de la Historia de la Amidá:

«En los tiempos de Rabán Gamliel los herejes se multiplicaron en el pueblo judío, y hacían sufrir al Pueblo de Israel y trataban de convencerlos que se alejarán de Hashem… vio Rabbán Gamliel que [en ese deshacerse] de los herejes era [en ese momento] la necesidad más imperiosa del pueblo, y compuso una [nueva] bendición y la estableció en la Amidá… »


En esos tiempos existían muchas «sectas» entre los judíos: Yehudim que, por ejemplo, no creían en la tradición oral (tsadoqim), se burlaban de los rabinos y trataban de convencer a los demás judíos a abandonar la práctica religiosa tradicional. Este es también el tiempo en el que un grupo de judíos se transformaron en «apóstoles», que según Mateo eran los hombres escogidos por Yeshu/Jesús para convertirse en «pescadores de hombres» es decir, para propagar el mensaje cristiano entre otros judíos. Como bien sabemos, con el tiempo, este proselitismo religioso se transformó en «persecución religiosa», iniciada, irónicamente por los judíos conversos. Es por eso que esta berajá no se refiere solo a herejes en el campo de la «doctrina teológica» (estos son los MINIM), sino que también al campo político (estos son los MALSHINIM), cuando algunos miembros del pueblo judío, los primeros cristianos, los samaritanos y otros grupos, se unieron al enemigo, Roma, para luchar contra Israel.


Después de que los cristianos fueran retirados de las sinagogas, solo quedarían estas reuniones dominicales. Como vemos en Hechos 20: 7 (que precede a los cristianos judíos expulsados de las sinagogas), Lucas escribe que la iglesia en Troas se reunía el primer día de la semana con el propósito de partir el pan.



5) Trasfondo Teológico conceptual del Día de Reposo:

Dios instituyó el día de reposo para la nación de Israel, con el propósito de conmemorar su liberación de Egipto (Deuteronomio 5:15)


Deu 5:14 Mas el séptimo es reposo á Jehová tu Dios: ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni tu peregrino que está dentro de tus puertas: porque descanse tu siervo y tu sierva como tú.

Deu 5:15 Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido: por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día del reposo.


Ahora Cristo constituye el Primer Día de la Semana (Domingo) como el día de la liberación del pecado:


Heb 4:4 Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. Heb 4:5 Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. Heb 4:6 Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, Heb 4:7 otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo:Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones. Heb 4:8 Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. Heb 4:9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Heb 4:10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.


Contexto:

Heb 3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. Reposo para el pueblo de Dios Heb 3:7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, Heb 3:8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, Heb 3:9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años. Heb 3:10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. Heb 3:11 Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.


Mat 12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo;* y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. Mat 12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.* Mat 12:3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; Mat 12:4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? Mat 12:5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo* los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo,* y son sin culpa?

Mat 12:6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. Mat 12:7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;

Mat 12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.*


Oseas 2:11

Reina Valera Gómez

Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus sábados, y todas sus festividades.



6) Evidencias Históricas:

En la primera evidencia firme del cristianismo en Bitinia, Plinio escribe al emperador Trajano en el año 110 DC (Plinio, Ep. 10.5-96) que al final del primer siglo, los cristianos se reunían antes del amanecer y nuevamente en la tarde del mismo día. Plinio describió la asamblea: "Los cristianos se reunieron antes del amanecer en un día fijo y se comprometieron con un voto de no robar, cometer adulterio y cosas por el estilo".


Jewett argumenta que Plinio no nombró el día de la semana porque no tenía ningún nombre a su disposición. La semana planetaria, de la que recibimos el nombre del domingo, no era actual en el día de Plinio, y es poco probable que Plinio esté acostumbrado a usar la división del tiempo de siete días por la cual los judíos y cristianos designaron el día como el "primer día de la semana”. Sin embargo, el sábado judío era bien conocido, y si esta asamblea hubiera estado en el día de reposo judío, parecería que lo hubiera mencionado como tal, ya que estaba familiarizado con él.


El hecho de que no haya designado el día implica que no se usaba un nombre específico para él “Primer día de la Semana”, y es claro, era así como se designaba antes de conocerse como “Domingo”. (el nombre "Día del Señor" se habría usado secreta y exclusivamente solo entre los cristianos).


Argumentos Históricos – Pre-Iglesia Católica Romana o Documentos Históricos que avalan la congregación y asamblea de la Iglesia antes de que se provocara el cisma entre la iglesia oriental y occidental y la Iglesia Católica Romana se constituyera como tal.


La Constitución Apostólica fechada alrededor del año 250 d.C. dice: “Nosotros nos reunimos con toda diligencia en el día de la resurrección de nuestro Señor, que es el Día del Señor” (Libro II, 7).


Tertuliano el Africano escribe en el año 200 d.C. y dice: “Nosotros solemnizamos el día que sigue al sábado, en contraposición con quienes llaman al sábado su día de descanso” (Apología, XVI).


Justino Mártir escribe en el año 140 d.C.: “El domingo es el día en que celebramos nuestras asambleas, porque es el día en que Jesucristo, nuestro Señor, resucitó de entre los muertos”. (Apología, LXVII).


Tiempo antes de Constantino, Ignacio de Antioquía, cristiano de la iglesia primitiva, declara en una carta lo siguiente sobre el día domingo:


Ahora bien, si los que se habían criado en el antiguo orden de cosas vinieron a la novedad de esperanza, no guardando ya el sábado, sino viviendo según el domingo, día en que también amaneció nuestra vida por gracia del Señor y mérito de su muerte, misterio que algunos niegan, siendo así que por él recibimos la gracia de creer y por él sufrimos, a fin de ser hallados discípulos de Jesucristo, nuestro solo Maestro, ¿cómo podemos nosotros vivir fuera de Aquel a quien los mismos profetas, discípulos suyos que eran ya espíritu, le esperaban como su Maestro? Y por eso, el mismo a quien justamente esperaban, venido que fue, los resucitó de entre los muertos... Absurda cosa es llevar a Jesucristo entre vosotros y vivir judaicamente. Porque no fue el cristianismo el que creyó en el judaísmo, sino el judaísmo en el cristianismo, en el que se ha congregado toda lengua que cree en Dios.


El 7 de marzo del 321, el emperador romano Constantino I el Grande decretó que el domingo, "venerable día del sol", más tarde nombrado por la iglesia católica como "el día del Señor”. Lo que nos indica que las referencias históricas y antecedentes del Día Domingo como el día en el cual la iglesia cristiana se reunía para adorar al Señor precede, es decir, es anterior al edicto del emperador romano Constantino, esto hace que se derrumbe la falacia de considerar el Día Domingo como una inserción por parte de Roma y el paganismo dentro de la constitución y doctrina, lo cual hemos refutado por las observaciones de las frecuentes y muy persistentes evidencias tanto bíblicas como históricas de la observancia por parte de los cristianos del Día Domingo por encima del día de Reposo o Shabbat.


7) El Problema del Calendario

Según la premisa de la observancia del mandamiento sobre el día de reposo es imprescindible determinar la regla con la cual se mide la observancia de dicho mandamiento, ya que por el imperativo se debe determinar al menos que calendario prevalece en la observancia del Día de Reposo y así poder definir cuál sería verdaderamente el día de reposo.


Cabe acotarse que el calendario lunisolar sobre el cual se desarolló el mandato del Señor para Israel del día de reposo es distinto a los calendarios romanos y solares que fueron posteriormente desplazando los antiguos calendarios. Para la correcta observancia del Día de Reposo sin embargo sostenemos la premisa de que es imperativo hacerlo correctamente sobre la base de este texto bíblico: “Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpable de todos” Stgo 2:10. Es también importante considerar que el calendario vigente para el pueblo de Israel cuando se le entregaron los mandamientos incluido la observancia de reposo, se perdió durante la deportación del pueblo a Babilonia. Lo que nos llevaría a objetar sobre 2 cosas: 1) ¿Cuál es el calendario usado por aquellos que proponen la observancia del día Sábado o Shabbat y como éste encaja en el mandamiento preciso de la observancia del día? Y 2) ¿Cuál fue el calendario que usó el Señor Jesucristo para observar el Día de Reposo o Shabbat?


El argumento del calendario es necesario para determinar de qué manera entonces es observado el mandamiento del Día de Reposo. Si no existe un vínculo histórico (algo que demostraremos en breve) en el calendario para la observancia del Día de Reposo por aquellos proponentes de la observancia del Shabbat, entonces el guardar el día no se constituiría un asunto de observancia de ley o de mandamiento sino de principio moral y ético pero no relacionado a la ley, en cambio si existiese entonces no quedaría ninguna duda de que el mandamiento prescribiría por su relación y vinculo histórico.


Sobre el calendario judío actual se han encontrado varios documentos que indican que no se arregló completamente en el tiempo de Hillel; La carta más famosa encontrada en El Cairo Geniza (del año 835/6) indica que las vacaciones se observaron en fechas diferentes a las predichas por el calendario actual. El calendario no alcanzó su forma moderna exacta hasta al menos los años 922-924. Según el erudito moderno Sacha Stern, Hai Gaon solo atribuyó el establecimiento de un ciclo de 19 años, y no otros detalles del calendario, a Hillel. Por lo que podemos concluir que el calendario judío lunisolar ha cambiado y el mismo que se utiliza hoy no ha sido el mismo que se utiliza desde tiempos de antaño.


El calendario fijo fue de gran beneficio para los judíos de su generación y posteriores. El calendario judío es lunisolar. Es decir, sus meses están sincronizados con las fases de la luna, pero su duración promedio anual se aproxima a la duración media de un año solar. El Sanedrín declaró nuevos meses basados ​​en observaciones de la luna nueva, y agregó un 13º mes lunar a ciertos años para garantizar que las vacaciones continúen cayendo en las mismas estaciones del año solar. Pero Constancio II, siguiendo los precedentes de Adriano, prohibió la celebración de tales reuniones, así como la venta de artículos con fines claramente judíos. La comunidad judía mundial dependía del calendario sancionado por el Sanedrín de Judea para observar las festividades judías en las fechas correctas. Sin embargo, el peligro amenazaba a los participantes en esa sanción y a los mensajeros que comunicaban sus decisiones a congregaciones distantes. Temporalmente, para aliviar a las congregaciones extranjeras, Huna ben Abin una vez le aconsejó a Rava que no esperara la intercalación oficial: cuando esté convencido de que el trimestre de invierno se extenderá más allá del decimosexto día de Nisan, declare el año bisiesto, y no lo dude. Pero a medida que continuaban las persecuciones religiosas, Hillel decidió proporcionar un calendario autorizado para todos los tiempos por venir, aunque al hacerlo cortó los lazos que unían a los judíos de la diáspora con su patria y el patriarcado.


El presente calendario hebreo es el producto de la evolución, incluida una influencia babilónica. Hasta el período Tanaítico (aproximadamente 10–220 EC), el calendario empleaba una nueva luna creciente, con un mes adicional normalmente agregado cada dos o tres años para corregir la diferencia entre doce meses lunares y el año solar. El año en que se agregó se basó en la observación de eventos naturales relacionados con la agricultura en el antiguo Israel. A través del período Amoraico (200–500 CE) y en el período Geónico, este sistema fue gradualmente desplazado por las reglas matemáticas utilizadas hoy. Los principios y reglas fueron totalmente codificados por Maimónides en la Torá de Mishneh en el siglo XII. El trabajo de Maimónides también reemplazó contar "años desde la destrucción del Templo" con la moderna era de la creación Anno Mundi.


¿Qué Calendario usó Jesús?

Algunos proponentes de la observancia del Shabbat antes que del día del Señor han sugerido que ellos observan o siguen el mismo calendario que Jesús siguió, sin embargo esta argumentación se derriba a varios factores.


Primero, el calendario juliano, inventado durante el reinado de Julio César, habría estado en uso en todo el Imperio Romano, el cual no es el mismo que usamos hoy.

Segundo, Jesús, siendo judío, habría usado el calendario hebreo que se basaba en el antiguo calendario lunisolar babilónico lo que cambia al nuestro calendario el día de hoy.


Ahora bien, el calendario juliano, introducido en 45 a. C. por Julio César está bastante cerca del calendario gregoriano que usamos hoy, excepto que está "apagado" por trece días. Entonces, en el calendario gregoriano diríamos por ejemplo que si un día como hoy fuera el 9 de octubre, en el calendario juliano, sería el 25 de septiembre. Esta brecha se amplía cada siglo porque el calendario juliano tiene años bisiestos cada cuatro años, mientras que el calendario gregoriano los omite en años del siglo que no son divisibles por 400 (entonces 2100 no es un año bisiesto en el calendario gregoriano, pero está en el calendario juliano).


Segundo, algunos han sostenido que la Biblia da precisamente cuál es el calendario hebreo correcto que existía en el tiempo de Jesús, sin embargo aunque con un buen ánimo y desbordada pasión, los proponentes del “Calendario Bíblico” difieren uno de otro en cuanto a la exactitud del correcto calendario bíblico, obtenido a través de la cantidad de cálculos matemáticos, conjeturas y ajustes cronológicos del tiempo.


Tercero, en el tiempo de Jesús no existía un solo calendario hebreo, arameo o semítico por distinguirlo de los calendarios romanos, por lo que sería interesante notar que Jesús pudo haber observado uno de ellos indistintamente del calendario hebraico más popular de la época.


Otras variaciones existentes históricamente del calendario hebreo:

Calendario Karaito

Calendario Samaritano

Calendario Del Qumran

Calendario Persa


8) La Ley de Cristo vs. La Ley (Este apartado se incluye en un documento aparte titulado: “Relación entre la Ley de Moisés y el Verdadero Cristiano”.

La vigencia de la Ley de Cristo por supremacía antes que la Ley de Moisés.


Gál 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

1Co 9:21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.


Rom 10:4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.

telos (τέλος, G5056), significa: (a) el límite, ya aquel en el cual una persona o cosa deja de ser lo que era hasta aquel punto, ya aquel en el que cesan actividades anteriores


2Co 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.

2Co 3:11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.

2Co 3:12 Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza;

2Co 3:13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.



9) El Sábado Perpetuo y La Circuncisión Perpetua

Algunos proponentes de la Observancia del Día Sábado o Shabbat también arguyen a la referencia de la Palabra “Pacto Perpetuo” que se hace de ella en Exodo 31:16 por ejemplo, sin embargo, esto cambio por la misma manera que cambia la ordenanza de la circuncisión en el Nuevo Testamento: “Gál 5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo”. Ahora observemos como se dice de esta como pacto perpetuo en los siguientes versos:

Cambio de los Aspectos Ceremoniales de la Ley.

Éxo 31:16 Guardarán, pues, el día de reposo* los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Éxo 31:17 Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.


Gén 17:11 Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. Gén 17:12 Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje. Gén 17:13 Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo. Gén 17:14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.


Si su argumento es que el Shabbat debe ser observado por ser o hacerse referencia del como pacto perpetuo, le preguntaría: ¿Ud. se ha circuncidado entonces sobre la base de la frase pacto perpetuo?


Gál 5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.


Hch 15:5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.


Hch 15:19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios,

Hch 15:20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.


Se demuestra por lo tanto que si hay aspectos cambiantes de la ley.


Lev_16:29 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros.

¿Practica Ud. este tipo de ordenanzas perpetuas?


Núm_18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.


Éxo_30:8 Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones.


Lev_23:41 Y le haréis fiesta a Jehová por siete días cada año; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el mes séptimo la haréis.


Como pudimos observar, existen muchos aspectos vinculantes de la ley de los que se han establecido como pacto perpetuo, sin embargo el estudio de los mismos a la luz del Nuevo Testamento nos han demostrado que serían perpetuos hasta la revelación de la sustancia que es Cristo, siendo anunciada desde el Antiguo Testamento hasta nuestros días.

A la luz de la Palabra, el Testimonio de la Iglesia y el consejo determinado de Dios en presentar el “Primer Día de la Semana” como el Día en el cual nuestro Señor y Salvador Resucitó de entre los muertos, es imposible concluir otra cosa que el hecho de que ha sido la Providencia Divina misma de Dios la que ha establecido para nosotros como creyentes el honrar y glorificar al Unigénito del Padre en solemnidad y reverencia, adorándolo y siendo parte de la línea directa e histórica de la Iglesia del Primer Siglo. Si usted ha leído todo y ha terminado en estas líneas y sin embargo no cree o considera estos postulados como suficiente evidencia, le invito cordial y cariñosamente a que refute los (9) nueve puntos expuestos anteriormente.


Ps. Christian Nartatez

Iglesia Bíblica La Gracia – Paraguaná.

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