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Funcionamiento de la playa

Efesios 5, - 1era Parte

Autor: Apóstol Pablo

Este sermón expositivo ha sido desarrollado por el Ps. Christian Nartatez para la Iglesia Bíblica La Gracia - Punto Fijo, Estado Falcón - Venezuela.

Efesios 5, parte 1: Imagen

La Carrera hacia el Trono de Dios

Ps. Christian Nartatez

Es de suma importancia que como hijos de Dios, imitemos a nuestro Padre, en la medida de lo posible debemos asemejarnos a Él en actos de bondad.  De no demostrar piedad a los indignos, tal como lo hizo el Señor Jesucristo, no podremos ser llamados hijos de nuestro Padre celestial.

Efe 5:2: Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 

Los griegos tenían en sus olimpiadas varias formas de carrera, cada una de ellas demostraba características especiales y atributos físicos (capacidades) en cada participante, otras estaban destinadas a las destrezas antes que a las virtudes corporales, pero había un estilo de carrera que era único  para su tiempo, los participantes corrían con una antorcha encendida en sus manos, el ganador no era el participante que llegaba primero en la carrera, sino aquel que corría y llegaba con la antorcha aún encendida.

Andemos, Andad… Las Palabras resuenan de nuevo…

Tenemos un especial llamado a una vida santa, pues es imposible que exista comunión entre las tinieblas y la luz.

Es imperante que de forma decisiva milite una santa separación de los pecados de inmoralidad sexual que a continuación se señalan:

Efe 5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 

Describamos un poco:

Fornicación: Porneia en el griego, hace una indicación a todo tipo de deseo sexual, lujurioso que se comete fuera del matrimonio, es decir, antes del matrimonio. Relaciones sexuales pre-maritales, pasiones desordenadas en la vida de los solteros, pornografía y todo tipo de tergiversación del propósito puro y santo para la cual Dios creo la sexualidad.

Inmundicia: Akatharsia en el griego, denota la idea de suciedad, de impureza relacionado en su mayoría con la sexualidad, se menciona en Romanos cuando se habla de la homosexualidad y del hecho de que los hombres habían cambiado el uso natural por uno anti naturaleza. También se menciona en colosenses con respecto a la lujuria, lascivia y las bajas pasiones sexuales.

Avaricia: Pleonexia en el griego, significa “Deseo de tener más”, es una necesidad insaciable de poseer algo específico. En muchas ocasiones relacionado al dinero y bienes materiales, pero en este sentido tiene otra connotación, “Los Deseos y Placeres Sexuales”.

Ni aún se nombre entre vosotros…

La idea general del apóstol es que nuestra santificación involucra el ser sumergidos externa e internamente en la nueva naturaleza que Dios nos ha dado, y esta naturaleza no contempla este tipo de vida, por lo tanto, ni siquiera hagan chistes entre ustedes de esas cosas.

Estas cosas deben ser cortadas, estas cosas se deben ir…

El ser sellados por el Santo Espíritu de Dios, generará una obra regeneradora en nuestro ser y lo que antes amábamos y que no era de provecho o agradable ante los ojos del Señor, comenzaremos a aborrecer desde nuestro nuevo corazón transformado.  Cuando nuestras vidas pertenecen a Cristo, ni siquiera debemos ser partícipes o simples espectadores de conversaciones inapropiadas. 

Ningún cristiano debe usar sus labios para esparcir cuentos cuestionables.

Ahora bien;

La avaricia relacionada con el deseo porneia y la inmundicia, que es la idea unida que da el apóstol, nos habla del poder que alcanza el deseo sexual en la vida del hombre cuando este se entrona en el corazón.

 Efe 5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

 El apóstol Pablo es enfático al mencionar que es idolatría, porque una vez que el deseo se apodera del corazón del hombre desplaza a Dios, apoderándose de sus pensamientos (apetitos sexuales) y actos. Es por esta razón que actualmente estamos en presencia de tanta perversión sexual, tales como: Zoofilia, Necrofilia, Pedofilia y es que el corazón entenebrecido nunca se sacia, es ilimitado e infinito el poder que tiene la propia concupiscencia dentro del cuerpo que hace que el hombre pierda todo los sentidos comunes para entregarse a los deseos.

La codicia sexual entronada en el corazón del hombre se convierte en adicción, en su ídolo.  Es como una manada de caballos desenfrenados y desbocados que corren en todos los sentidos y no reposan hasta conseguir saciar su infinita sed.

La avaricia en este contexto no se refiere a bienes ni a dinero, se refiere a la insaciabilidad de las pasiones desordenadas en el hombre.

Entendiendo nuestro papel como hijos de la luz, cuál debe ser nuestra reacción ante este tipo de apetencias:

Efe 5:11:  Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; 

Era evidente que los efesios estaban teniendo un problema de identidad, pero relacionado directamente con el llamado de santidad al cual todos nos debemos como hijos de Dios.

El mensaje fue claro para ellos y para nosotros también:

Ni aún se nombre entre vosotros, como conviene a santos…    Y no participéis…  Más bien reprendedlas…

Esto es, que debemos expresar con autoridad y severa desaprobación este tipo de comportamientos que son inaceptables.

Efe 5:15: Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien e tiempo, porque los días son malos.

Debemos apelar al entendimiento y al razonamiento, en donde los deseos y conductas se originan, dicho de otra forma las maquinaciones de nuestra mente.

Efe 5:17-18:  Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 

Pablo pasa a presentar un contraste entre una reunión pagana y otra cristiana. Una reunión pagana solía degenerar en orgía. Es significativo que seguimos usando la palabra simposio con el sentido de «Conferencia o reunión en que se examina y discute determinado tema» (D R.A E.). La palabra griega sympósion quiere decir literalmente un guateque para beber. Tomado de Comentarios W. Barclay.

Llenos del Espíritu

Históricamente en diferentes contextos denominacionales, la palabra “llenura del Espíritu” o “Pneuma Plero” en el griego ha sido relacionada con evidencias externas de acciones involuntarias o actos extáticos “de éxtasis” o con una forma de conducción incontrolable de los movimientos y reflejos del cuerpo, ej: Caer en el suelo, brincar, correr indetenidamente, temblar, mover la cabeza o el cuerpo, comportarse irracionalmente, etc. Pero, ¿Que dice la Biblia con respecto a estar llenos del Espíritu Santo, realmente?


Analicemos al respecto el siguiente versículo:

Efe 5:19  hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Someteos unos a otros en el temor de Dios. 

Si usted:

a) Habla entre sus hermanos y con las personas en general con quien se relaciona, palabras con salmos, himnos, cánticos espirituales, alabando al Señor en sus corazones, en vez de hacer chistes indecentes y con doble sentido, o usando palabras deshonestas y/o vulgares, entonces usted está lleno del Espíritu Santo como creyente.

b) Vive una vida llena de agradecimiento al Señor por todo lo que Él le ha dado, por lo bueno y por lo malo, en lugar de quejarse y lamentarse por lo que no tiene o le falta, entonces, usted mi hermano está lleno del Espíritu Santo.

c) Tiene la humildad, nobleza y mansedumbre de someterse ante otros hermanos de la fe, no necesariamente a las autoridades en la iglesia, sino también hermanos que quieran ayudarle a corregirle y a darle una dirección de exhortación, y usted los escucha y les presta atención, entonces mi hermano, usted está lleno del Espíritu Santo. Esto es lo que el Señor dice en Efesios 5 con respecto a la Llenura del Espíritu.

Apelemos ahora al impacto y repercusión que genera nuestro entendimiento para edificar, unificar y glorificar a Dios en nuestro entorno:

Cuando Mark Twain estaba dando unas lecturas en Utah, un conocido de religión mormón, se le acercó para debatir con él respecto a la poligamia. Después de muchas horas de intensas conversaciones y discusiones, el mormón le dijo a Mark, ¿“señor Mark, podría usted darme un versículo explícito en la biblia que prohíba la poligamia, que un hombre tenga más de una esposa”? Enseguida a esto le replicó Mark: “Seguro; Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro,”.

¿Cómo debe ser entonces el verdadero llamamiento familiar y el matrimonio que glorifica a Dios?

Examinemos los siguientes versículos:

Efe 5:22: Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;  porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 

Melanchton: “El estado matrimonial es un estilo o tipo de alta filosofía”.

“Una vida en soltería hace al hombre en una instancia como los ángeles, pero en el matrimonio en muchas cosas la pareja se hace como Cristo”. J. Taylor.

La idea de un matrimonio cristocéntrico está en la mente del apóstol Pablo cuando compara la relación entre la iglesia de Cristo que es su cuerpo, y Él mismo, que es la cabeza, y exhorta a que cada matrimonio, cada familia, tenga este arquetipo y figura de reflejo en su base: es decir, que nuestros matrimonios manifiesten lo que Cristo y la Iglesia reflejan.

Pero, que es lo que Cristo y la Iglesia proyectan:

a) La Iglesia: Ef. 5:24: Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.


La mujer es comparada con la iglesia y se le exhorta a que así como la Iglesia se sujeta a Cristo, así también las mujeres estén sujetas a sus maridos.


b) Cristo: Ef. 5:25:  Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 

El marido es comparado con Cristo en todos los sentidos, como protector, como proveedor, y se le exhorta aún a entregar la vida por ella.

El esposo es la cabeza que usa su dominio para bendición, protección y provisión, pero nunca para oprimir o dañar a aquellos que rige. Starke.

En este punto hemos aprendido acerca de:

  • La importancia de imitar a nuestro Padre.

  • El llamado a una vida santa.

  • El dejar para siempre la esclavitud del pecado (inmoralidad sexual).

  • El verdadero significado del a llenura del Espíritu Santo.

  • El verdadero llamamiento familiar (el matrimonio cristocéntrico).

Teniendo estas importantes aclaratorias, ¿Cómo podemos aplicarlas a nuestra vida, en pro de nuestro crecimiento espiritual?:

Preciso es destronar el deseo que nos agobia para llevar a cabo una conducta conveniente.

La palabra clave aquí es: “conviene, conveniencia, como conviene a Santos”. Esto refleja la idea de lo que es propio de nosotros como cristianos, de lo que es parte de nuestra naturaleza.

Ni aún se nombre entre vosotros, como conviene a santos;

En contrapartida sería: * Que no nos convienen

Hermanos, nuestra vida en santificación en el Señor tiene libertades, pero así mismo estas libertades conllevan una responsabilidad. No podemos andar en nuestra vida cristiana experimentando con cosas que no nos convienen sin que estas nos repercutan y nos traigan consecuencias. Hay un dicho popular que reza: “Si juegas con fuego, te vas a quemar”.

Es evidente que en la vida cristiana tenemos que luchar con tentaciones, con problemas, con dificultades y obstáculos que se nos presentan, pero si nosotros mismos nos permitimos la libertad de no poner ciertos límites en ciertas cosas que sabemos que “NO NOS CONVIENEN”, entonces tendremos que asumir las ineludibles consecuencias que se originarán.

Ahora, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Cómo puedo hacer eso? Porque es evidente que el razonamiento y los mandamientos del Señor están bien; pero, ¿Cómo hago para realmente ir y hacerlo definitivamente?, porque ahorita yo puedo querer, pero en el momento no tengo la voluntad, o no sé cómo abordarlo llegado el momento.

Esto nos lleva a la segunda aplicación…

Recordemos que cuando el Espíritu Santo se entrona en nosotros, nuestro entendimiento indefectiblemente se ilumina, permitiéndonos así tomar las decisiones más acertadas.

Ef. 5:20: dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 


 La Palabra Clave aquí es: “Acciones de gracias”. “Dando siempre gracias por todo”. “Aprovechando bien el tiempo”.

La idea de la palabra: Pleonexia en el griego, avaricia, querer más, no estar saciado, responde solo a la idea de que exista un contraste entre lo que Dios te ha dado y que debería satisfacerte o lo que realmente tú consideras como satisfacción para ti. Y ahora, como cristiano, nosotros debemos preguntarnos: “¿Está el Señor satisfaciéndome? ¿O es para mí el Evangelio y Cristo, sólo un entretenimiento? ¿Un ticket de ida al Cielo? Porque si Cristo no nos satisface acá en la tierra, si Él no es suficiente para nosotros aquí y ahora, tampoco lo será en la Eternidad.


¿Realmente voy en oración a Él en mis necesidades, en lo que puedo o no puedo conseguir por mis medios humanos?

Nuestra necesidad y avaricia por el deseo desbordante solo puede ser aplacada con la actitud de agradecer por todo lo que el Señor nos ha entregado. Por las cosas que Dios nos ha dado que pasamos de largo y no valoramos en muchas ocasiones, cosas como la Salvación, sus promesas, su Hijo Jesús para nosotros. Actuemos por encima de la avaricia y los deseos idólatras de la carne por medio de las acciones de gracia. Abundemos en ello, agradezcamos, agradezcamos y agradezcamos al Señor.

“Aprovechando bien el tiempo”

Robert Murray McCheyne en una ocasión dijo que el hombre no espiritual contempla el infierno como aquel que viaja en un tren a alta velocidad y solo ve luces y colores a través de la ventana pero no un panorama completo hasta que llega a su destino para comprender la realidad de las dimensiones de ese mismo lugar que será su hogar por la eternidad.

El tiempo es ahora. El tiempo para el arrepentimiento es ahora, no existe el mañana, el tiempo para orar es ahora, el tiempo para compartir nuestra fe es ahora, el tiempo para servir al Señor es ahora, el tiempo para glorificar al Señor con nuestras vidas es ahora.

Cuántas veces no hemos propuesto hacer esto y lo otro para el Señor, pero cuando tenga tiempo, cuando tenga oportunidad, hermano, si no lo hacemos ahorita, la oportunidad no llegará, por una sencilla razón: porque los días son malos.

Sal 10:4 El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios;

No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.  Nuestro tiempo refleja en quién hemos puesto nuestros pensamientos y nuestra mente. Tus acciones, tu entrega al Señor testificará si realmente Dios está en tu pensamiento.

Sal 89:47: Recuerda cuán breve es mi tiempo;

Existe un himno que cantaba la Iglesia en Éfeso, decía así:

Despiértate, tú que duermes,

Y levántate de los muertos,

Y te alumbrará Cristo. 

Es posible que este canto entre otros versos estuviera basado en las ideas de estos textos:

Ro. 13:11:  Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 

1Ts. 5:6  Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 

Existe esta idea en la Palabra que no se trata de estar frio o caliente como muchas veces se dice, pero responde al hecho de estar en un sentido “entumecidos” “dormidos” “hipnotizados”. Esto es bíblico, esto es lo que el apóstol trata de advertir en varias ocasiones.

El Reinado de Cristo, comunión que testifica:

La Palabra clave aquí es: “Amor, Amar, Amando sacrificialmente”.

  • Amad a vuestras mujeres,

  • Deben amar a sus mujeres,

  • El que ama a su mujer, a sí mismo se ama,

  • Cada uno de vosotros ame también a su mujer.

El Concepto Bilateral del Amor (Hombre y Mujer). ¿Cuál es nuestra definición de amor? ¿Un ramo de rosas el 14 de febrero? ¿Unas lindas cartas románticas? ¿Un peluche? ¿Un regalo?


1Co 13:4 : El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

En el contexto de los primeros versículos de la carta nos encontramos con esta idea de los deseos y pasiones sexuales desbordadas que se hacen ídolos en el corazón del hombre, dominando sus sentidos y atando sus conciencias a su propia satisfacción y placer individual. Es importante resaltar que estos deseos lujuriosos no se corresponden exclusivamente a la vida en soltería, es aún, una constante que los deseos de satisfacernos de forma egoísta se arrastren hasta el matrimonio, por lo que la intimidad en pareja, el tiempo especial que debe ser de ambos, se torne en pasiones sórdidas de una sola persona.

Cuando la idolatría sexual mella el corazón y los deseos se sobreponen en la mente del hombre, la mujer se convierte en mero objeto sexual, un elemento de satisfacción para sus deseos personales.

Ef. 5:28  Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

En contraparte, cuando la idolatría y el egoísmo mellan el corazón de la mujer, ésta se rebela ante su marido y no se sujeta ante el llamado de la necesidad natural del hombre de tener una intimidad pura y sin mancha. Sus emociones se subordinan a sus ideas y no es empática, todo lo contrario, es repulsiva.

1Co. 7:4-6: La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. 

Schlermaier: “Tendencias Extremas en el Matrimonio”.

Matrimonios Ansiosos: Dónde solo uno es satisfecho y el otro ignorado, en este caso el matrimonio viene a ser como un contrato de convivencia debajo de un techo.

Matrimonios Repulsivos: Donde las partes, es decir, cada uno de los esposos están tan acostumbrados en sí mismos que no se hacen peticiones y requerimientos, sino que cada uno tiene una forma única de saciar sus necesidades sin la ayuda o participación del otro.

Una pareja puede compartir un hogar pero no una relación íntima, compartir un espacio pero no tener comunicación, tener un mismo cuerpo o carne, pero no un mismo corazón y un alma.

En casi todos los aspectos, el matrimonio es un proceso de santificación para el cristiano porque trata directamente con nuestra verdadera personalidad en nuestros hogares y no en un ambiente específico para ser hipócritas. Dentro de las virtudes santificadoras del matrimonio tenemos el morir a nuestros deseos egoístas e individuales, para vivir una vida en constante entrega hacia otros, en este caso, nuestra pareja. El matrimonio es un cerco y un vallado que fortifica la sociedad ante el caos de las pasiones desbordadas y los deseos lujuriosos desenfrenados de nuestra propia naturaleza caída.

Las viudas pueden tener esta seguridad, que aunque ya no tengan una cabeza visible terrenal, es decir sus esposos, Cristo es la cabeza sobre ustedes que las corona, que las guarda, que las dirige y quién protege sus vidas.

  

Para concluir:

Cuando Dios viene al hombre en su estado caído, hace una obra milagrosa en su corazón y destrona el pecado de su corazón, los ídolos se caen y se rompen ante el único Dios verdadero. El deseo es destronado por la acción de Dios por medio del Espíritu Santo, pero es claro que la carne y el mundo buscarán la forma de volverse a entronar allí, nuestro medio de gracia es abundar en agradecimiento, en toda nuestra vida cristiana. Nuestro llamado como hijos de luz es a despertar en sobriedad, velando, por medio del Espíritu Santo, “Despertad! Despertad!” Es el veredicto que se pide, la respuesta que clama, que el Espíritu se entrone en nuestras mentes para que rija nuestro cuerpo y éste de evidencias del reinado de Cristo. Si el Espíritu está entronado en nuestras mentes y somos llenos de Él, es claro que nuestro andar reflejará el reinado y Señorío de Cristo en nuestras vidas. Este escenario se amplia y se magnifica, es decir, se hace más notorio no solo en cada cristiano individualmente sino en las familias y en los matrimonios y por tanto las tinieblas quedan expuestas ante la radiación de la luz de Cristo en su Iglesia, Familia y sus propias vidas. Podemos Glorificar a Dios a través de nuestros matrimonios, vidas de soltería entregadas y sujetas los unos a los otros, reconociendo que Dios es quién está por encima y lo sustenta y sostiene todo.

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis,

Las Palabras resuenan otra vez…

Los griegos tenían en sus olimpiadas varias formas de carrera, cada una de ellas demostraba características especiales y atributos físicos (capacidades) de cada participante, otras estaban destinadas a las destrezas antes que a las virtudes corporales, pero había un estilo de carrera que era única para su tiempo, los participantes corrían con una antorcha encendida en sus manos, el ganador no era el participante que llegaba primero en la carrera, sino aquel que corría y llegaba con la antorcha aún encendida.

  

Dijo en una ocasión John Stowell en su libro: Aviva la Llama.

Yo quiero correr toda mi carrera, yo quiero andar en toda mi vida con la antorcha siempre encendida, siempre irradiando calor, siempre iluminando para Él.

Que el Señor nos ayude como siervos, como congregación y como matrimonios y como familia a correr nuestra carrera, nuestra vida con la antorcha siempre encendida, siempre irradiando calor y siempre iluminando para Él.

Efesios 5, parte 1: Texto
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